Fue en Chihuahua, al norte de México, donde tuvo sus orígenes Apolo, banda que toma buena parte de su sonido del rock seco de los setenta. A diferencia de muchas agrupaciones que cuando les preguntan sus influencias musicales siempre responden con los mismos nombres de siempre -Black Sabbath, Led Zeppelin y Deep Purple- pero que al final, suenan aburridas y huecas, con Apolo sí se percibe un sonido distintivo que, en buena medida, emana de las tres agrupaciones arriba mencionadas.
Sus ganas de crecer y consolidarse fueron tantas que, después de meditarlo bastante, decidieron mudarse a la ciudad de México. Después de poco más de un año de presentaciones con las que poco a poco han incrementado su séquito de fans, por fin lograron editar su primer EP que contiene cinco canciones que en realidad tenían grabadas desde hace mucho tiempo pero que por diversos motivos no habían podido editar.
Para ser las primeras grabaciones, se escucha a una banda en plenitud y con una idea clara de a qué quieren sonar.
Cantan en español, lo cual parece no ser muy común en nuestro país, donde los grupos gustan de hacerlo en inglés con la ilusa idea de "internacionalizarse" (pobres inocentes). Y en este punto llama la atención que un músico como Omar Rodríguez (ex guitarrista de The Mars Volta) los haya escuchado y de inmediato se enganchó a su sonido que incluso se animó a producir el siguiente material del cuarteto mexicano que saldrá a finales de este año.
Pero en lo referente al primer EP de la banda, está plagado de guitarras poderosas que inmediatamente nos hacen viajar 40 años en el pasado. Albar Alcantar, a través de metáforas en muchos casos bastante elaboras, se encarga de poner la voz en los temas. En la guitarra se encuentra Iván Sotelo, creador de pequeños riffs que nunca intentan avasallar o impresionar, simplemente hace su trabajo de una forma correcta. En la base rítmica están Iván Almanza en la batería y Santiago Villalba en el bajo, quienes cumplen con su trabajo de respaldar los temas.
Es difícil hablar de los temas por separado o poner énfasis en alguno en especial porque las cinco canciones que componen el EP son bastante recomendables, si caso "La Noche" se puede definir como el más poderoso de todos. En contraparte, "Luz De Oriente" es una canción que comienza a ritmo semi lento pero poco a poco va creciendo hasta culminar en una cascada de sonidos.
La mayor virtud del conjunto es hacer las cosas de una forma simple; muchas veces lo que parece más fácil es lo más difícil de lograr.
Es difícil hablar de los temas por separado o poner énfasis en alguno en especial porque las cinco canciones que componen el EP son bastante recomendables, si caso "La Noche" se puede definir como el más poderoso de todos. En contraparte, "Luz De Oriente" es una canción que comienza a ritmo semi lento pero poco a poco va creciendo hasta culminar en una cascada de sonidos.
La mayor virtud del conjunto es hacer las cosas de una forma simple; muchas veces lo que parece más fácil es lo más difícil de lograr.
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