De forma sorpresiva, hace unos días se confirmó que la revista (¿musical?, ¿contracultural?) La Mosca en la Pared regresará de forma impresa, después de un obligado descanso de cinco años.
La revista que en buena medida educó a muchas personas -yo, por ejemplo- estará de regreso ahora en una nueva editorial y bajo el simple nombre de Revista Mosca.
De acuerdo con la información oficial, el primer número de esta nueva etapa ya está terminado y a punto de imprimirse; se menciona el 5 de julio como la fecha en que estará a la venta al público en locales cerrados y puestos de revistas (como en los viejos tiempos).
El director será -el amado y odiado por igual- Hugo García Michel y entre los colaboradores que repetirán en esta nueva etapa se menciona a Eusebio Ruvalcaba con su columna "Hilito de Sangre"; José Quintero con sus cartones filosóficos de Buba; Miguel Cane y sus textos sobre cine; David Cortés y sus artículos sobre rock progresivo nacional e internacional; Sergio Monsalvo (seguro uno de los mejores periodistas musicales que existen en México) y su inclasificable "Sonidos de Babel"; y José Manuel Aguilera con su impecable visión de músico.
Hubo un tiempo, antes del apogeo de internet, en que buscar información sobre música y cosas no tan convencionales era realmente difícil. Por poner ejemplos de la importancia de la revista, fue en sus páginas donde leí crónicas de las legendarias primeras visitas de The Cramps y The Fuzztones a México; hicieron textos sobre los primeros conciertos del Foro Alicia; fueron los primeros en reseñar las películas de Troma; reseñaban discos de músicos mexicanos siempre ignorados como The Sweet Leaf, Cabezas De Cera y Armando Palomas; bajaban del pedestal y criticaban por igual a Radiohead, Alejandro Jodorowsky, Paco Ignacio Taibo II y Eric Clapton; publicaron un impecable texto (obra de Óscar Sarquiz) acerca de la historia de la música surf; y también se encargaron de rescatar textos de Parménides García Saldaña.
La revista, originalmente nació en 1994 y desde un inicio se caracterizó por su humor negro, ironía, sarcasmo, el alto nivel de la mayoría de sus colaboradores y, principalmente, por su CRÍTICA FUNDAMENTADA hacia prácticamente todo y todos. Contrario al 99% de los medios musicales en nuestro país, en ella nunca hubo paternalismo ni falsas posturas. Son famosos sus peleas con varias promotoras de conciertos -OCESA, por ejemplo- por el simple hecho de que "no escribían bien de sus eventos".
Encasillarla como una revista musical sería injusto porque en ella también había espacio para la literatura, el cine poco convencional, cuentos, teatro, tatuajes y debrayes; además de brindarle páginas a géneros musicales poco difundidos en México como el jazz, blues, garage, surf, música oscura y más.
En 1996 tuvieron un primer descanso que se prolongó durante cerca de año y medio; fue a inicios de 1998 cuando la revista regresó de forma permanente hasta el 2008 cuando su editorial decidió terminar con ella argumentando sus bajas ventas y el aumento del precio del papel.
Después de su desaparición, algunos de sus colaboradores intentaron continuar con el proyecto pero ahora de forma digital bajo el nombre La Mosca en la Red, pero su falta de continuidad (había meses en los que no publicaban nada en su página de internet) terminó por acabar el proyecto.
En la actualidad, cuando las revistas musicales en México se han convertido en medios aburridos y complacientes (¿acaso alguien nota alguna diferencia sustancial entre Indie Rocks!, Warp, Sabotage Magazine, Revista Kuadro, Filter, etc.?) y cuando las páginas de internet -llenas de faltas de ortografía y sintaxis- sólo sirven para conocer al grupo de moda y/o ganarte boletos para conciertos, será un alivio leer a personas que piensan y escriben diferente.
Para más información pueden consultar sus páginas oficiales:
http://www.revistamosca.com/
https://www.facebook.com/revistamosca
La revista que en buena medida educó a muchas personas -yo, por ejemplo- estará de regreso ahora en una nueva editorial y bajo el simple nombre de Revista Mosca.
De acuerdo con la información oficial, el primer número de esta nueva etapa ya está terminado y a punto de imprimirse; se menciona el 5 de julio como la fecha en que estará a la venta al público en locales cerrados y puestos de revistas (como en los viejos tiempos).
El director será -el amado y odiado por igual- Hugo García Michel y entre los colaboradores que repetirán en esta nueva etapa se menciona a Eusebio Ruvalcaba con su columna "Hilito de Sangre"; José Quintero con sus cartones filosóficos de Buba; Miguel Cane y sus textos sobre cine; David Cortés y sus artículos sobre rock progresivo nacional e internacional; Sergio Monsalvo (seguro uno de los mejores periodistas musicales que existen en México) y su inclasificable "Sonidos de Babel"; y José Manuel Aguilera con su impecable visión de músico.
Hubo un tiempo, antes del apogeo de internet, en que buscar información sobre música y cosas no tan convencionales era realmente difícil. Por poner ejemplos de la importancia de la revista, fue en sus páginas donde leí crónicas de las legendarias primeras visitas de The Cramps y The Fuzztones a México; hicieron textos sobre los primeros conciertos del Foro Alicia; fueron los primeros en reseñar las películas de Troma; reseñaban discos de músicos mexicanos siempre ignorados como The Sweet Leaf, Cabezas De Cera y Armando Palomas; bajaban del pedestal y criticaban por igual a Radiohead, Alejandro Jodorowsky, Paco Ignacio Taibo II y Eric Clapton; publicaron un impecable texto (obra de Óscar Sarquiz) acerca de la historia de la música surf; y también se encargaron de rescatar textos de Parménides García Saldaña.
La revista, originalmente nació en 1994 y desde un inicio se caracterizó por su humor negro, ironía, sarcasmo, el alto nivel de la mayoría de sus colaboradores y, principalmente, por su CRÍTICA FUNDAMENTADA hacia prácticamente todo y todos. Contrario al 99% de los medios musicales en nuestro país, en ella nunca hubo paternalismo ni falsas posturas. Son famosos sus peleas con varias promotoras de conciertos -OCESA, por ejemplo- por el simple hecho de que "no escribían bien de sus eventos".
Encasillarla como una revista musical sería injusto porque en ella también había espacio para la literatura, el cine poco convencional, cuentos, teatro, tatuajes y debrayes; además de brindarle páginas a géneros musicales poco difundidos en México como el jazz, blues, garage, surf, música oscura y más.
En 1996 tuvieron un primer descanso que se prolongó durante cerca de año y medio; fue a inicios de 1998 cuando la revista regresó de forma permanente hasta el 2008 cuando su editorial decidió terminar con ella argumentando sus bajas ventas y el aumento del precio del papel.
Después de su desaparición, algunos de sus colaboradores intentaron continuar con el proyecto pero ahora de forma digital bajo el nombre La Mosca en la Red, pero su falta de continuidad (había meses en los que no publicaban nada en su página de internet) terminó por acabar el proyecto.
En la actualidad, cuando las revistas musicales en México se han convertido en medios aburridos y complacientes (¿acaso alguien nota alguna diferencia sustancial entre Indie Rocks!, Warp, Sabotage Magazine, Revista Kuadro, Filter, etc.?) y cuando las páginas de internet -llenas de faltas de ortografía y sintaxis- sólo sirven para conocer al grupo de moda y/o ganarte boletos para conciertos, será un alivio leer a personas que piensan y escriben diferente.
Para más información pueden consultar sus páginas oficiales:
http://www.revistamosca.com/
https://www.facebook.com/revistamosca
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