jueves, 29 de septiembre de 2016

Reseña: The Space Cossacks - Live Supernova (MuSick Recordings, 2016)




No existen las verdades absolutas en las artes e intentar proclamar algo como "lo mejor" siempre traerá consigo quejas y opiniones mixtas pero, a reserva de lo anterior, es necesario exponer que al menos para el que esto escribe, Ivan Pongracic es el mejor guitarrista de música surf de la actualidad.

Con ya 20 años de actividad profesional de manera prácticamente ininterrumpida, Ivan (recomendamos leer nuestra entrevista con él) es el claro ejemplo de la perseverancia y el trabajo constante. Su primera banda fue The Space Cossacks que, en sólo un lustro y con la mínima cantidad de dos álbumes de estudio, se volvió un referente dentro del periodo bautizado como "la tercera ola" dentro de la música surf, que abarca a todas las bandas del género que surgieron después del parteaguas cultural que significó Pulp Fiction de Quentin Tarantino en 1994.

El conjunto estadounidense formado en Washington D.C. estuvo en activo entre 1996 y el 2001 y realidad nunca hubo un separación oficial pero debido a sus actividades laborales, Ivan se mudó a Indianapolis, al otro lado del país, y ahí formó a The Madeira, conjunto con el que a la fecha se presenta de manera constante en distintas partes del país e inclusive pudo realizar una gira italiana en el 2009.

Para no olvidar su amor por The Space Cossacks, cada cierto tiempo y que su calendario se lo permite, Ivan viaja junto al resto de sus compañeros, Mark English (guitarra rítmica), Catherine Gray (bajo) y Doug Hoekstra (batería) y se presenta en pequeños conciertos ante los devotos que conocen la importancia del conjunto.

Con el objetivo de celebrar el vigésimo aniversario del nacimiento de The Space Cossacks, el sello MuSick Recordings editó un álbum en vivo que originalmente fue grabado en un concierto realizado en el Foothill Club de Long Beach, California, el 10 de julio de 1998.

El disco de misteriosa ilustración de portada realizada por el artista Stephen Blickenstaff, conocido mundialmente por ser el creador de la portada de Bad Music For Bad People de The Cramps, incluye 21 temas de gran calidad de sonido que muestran el potencial que emanaba el cuarteto instrumental.

En primera instancia, la selección de temas condensa bastante bien la fugaz carrera del grupo, que siempre se caracterizó por su sonido completamente instrumental y con un respeto hacia las bandas que cimentaron el género en la década de los sesenta pero sin llegar a imitarlos ni intentar recrear nota por nota su estilo. Siempre fueron un grupo con un sello particular que los distinguió del resto de sus colegas.

Algo que no es muy común dentro de las presentaciones de conjuntos de este reverberante género es su extensa duración. Por lo regular los conciertos siempre son sudorosos, sí, pero cortos; sin embargo, en esta ocasión ocurre lo contrario y el álbum nos presenta un concierto de más de una hora y con los temas prácticamente de corrido, sin pausas ni diálogos entre canciones. El cuarteto sólo se dedicó a ejecutar cada una de las 21 piezas una tras otra.

Entre composiciones propias como "Solaris Stomp", "Planet of the Apes" y "Black Sand", que se caracterizan por sus dulces melodías bañadas en cristalinas guitarras con el reverb a tope, junto a versiones de clásicos del género como "Bombora" (The Atlantics) y "Third Star to the Left" (The Nocturnes), el disco se vuelve un justo legado de una de las bandas que, de forma injusta, menos atención tuvo en la década pasada, pero cuya influencia en la actual generación de músicos es mayor de la que muchos imaginan.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Reseña: Los Granujas - Psiconauta (Independiente, 2016)




Mientras una gran parte de las agrupaciones que conforman el actual movimiento de música surf en México no logran superar ciertas fijaciones hacia tópicos como la playa y la lucha libre, al grado ya no sólo de sonar igual sino también vestirse con el mismo uniforme (máscaras de luchadores y camisas floreadas) y en ocasiones hasta utilizar las mismas referencias para los títulos de sus canciones instrumentales, cada cierto tiempo surgen outsiders que se alejan de los lugares comunes y no están recluidos en sus cárceles mentales.

Con base en el sur(f) de la Ciudad de México, Los Granujas cuentan con algunos años de experiencia pero fue hasta este 2016 que lograron publicar su álbum debut con el título de Psiconauta, término asociado con la exploración del subconsciente a través del uso de alucinógenos, lo cual se hace evidente desde el momento de observar la galáctica portada realizada por el artista visual Zuscrofa.

El cuarteto capitalino se alimenta de la música surf, pero cada uno de sus integrantes aporta sus gustos personales para, en conjunto, mostrar un licuado sonoro cargado de elementos espaciales con ligeras reminiscencias hacia los terrenos del hot rod, el swing, la psicodelia y los caminos experimentales.

Si se hace memoria, Los Granujas podrían ser descendientes de combos mexicanos ya desaparecidos como Apolo 13 y Chino Y Los Co-Chinos, además de parientes de proyectos nacionales en aparente hibernación como Los Pegajosos, Espectroplasma y Mega-Tones. Todos ellos, amantes de los sonidos instrumentales, son conocidos por alimentar su estilo con referencias tomadas de la ciencia ficción.

A través de pequeños temas propios que nunca superan los tres minutos de duración, el grupo capitalino transita por el swing ("Conspiración Gángster"), el frenético rock espacial hecho con theremin ("Persecución Intergaláctica") y la lisergia auditiva ("Enredadera de las Almas"). Sumado a esto, varias de sus canciones contienen sampleos tomados de la célebre serie de televisión The Twilight Zone, con lo que el viaje sonoro llega hasta confines poco explorados del firmamento.

En su primera aventura, Los Granujas sorprenden por su sonido que se escucha fresco y diferente a lo que predomina en el actual circuito instrumental mexicano. A diferencia de muchos que repiten aburridas fórmulas desgastadas, por fortuna hay conjuntos como ellos, que se arriesgan en búsqueda enriquecedores resultados como los que se aprecian en su primera placa.


jueves, 22 de septiembre de 2016

Reseña: The Mobbs - Piffle! (Dirty Water Records, 2016)




Canciones sencillas con riffs de guitarra tan simples que dan la impresión de que cualquiera puede ejecutarlos y una batería primitiva y rocosa que complementa las endemoniadas canciones del quinto álbum de estudio del trío inglés The Mobbs. No, no hay ningún cambio con respecto a sus materiales previos por lo que el grupo de garage-punk sigue sonando igual de frenético que siempre.

Con cerca de una década de trayectoria, los originarios de Northampton son una de las bandas más estables en lo que se refiere a rock & roll en la isla inglesa. Su trabajo ha sido constante a través de los años y prácticamente un año después de su disco anterior, Garage Punk For Boys (aquí pueden leer nuestra reseña), ya tienen listo su nuevo material.

A través de 14 composiciones, el trío combina el sonido mod clásico de los jóvenes The Who con las guitarras sangrantes y distorsionadas de The Kinks y, al mismo tiempo, se instaura dentro de la actual camada inglesa conformada por King Salami & The Cumberland 3 y The Masonics, por mencionar un par de nombres, caracterizada por su festivo estilo de espíritu negroide.

Publicado por el prestigiado sello inglés Dirty Water Records, especializado en bandas de rock & roll furibundo que hacen bailar hasta a un muerto, lo que The Mobbs entrega es una catorcena de composiciones que van desde la explosiva "Mojo Generation" hasta la instrumental "G-Type", que rememora al sonido "junglesco" de la guitarra de Bo Diddley.

Como ha sido toda su discografía, con tan sólo una guitarra, un bajo y una batería, The Mobbs construye canciones cortas de 2 o 3 minutos que se antojan para escucharse con la compañía de una cerveza fría y a máximo volumen en un pub al estilo británico. Aquí no hay complicaciones ni preocupaciones por el futuro, tan sólo disfrutar del presente que es lo único que se tiene seguro.

martes, 20 de septiembre de 2016

Descarga: Master Universe - Psiconauta (Independiente, 2016)




Con una trayectoria breve y vertiginosa como el paso de un tornado, Master Universe fue un trío conformado por Jenny Bombo (guitarra y voz), Fernando Benítez (batería) y Eric Velázquez (bajo). Su actividad fue escasa y se limitó a un pequeño número de conciertos en distintas partes de la ciudad para, de forma lenta y sin previo aviso, desaparecer. Es hasta ahora, cuando la banda se encuentra en estado zombie, que prácticamente sin previo aviso, decidieron subir a la red el único álbum que grabaron y ofrecerlo de manera gratuita.

En Psiconauta, el trinomio puso en práctica todo el aprendizaje acumulado de tantos años en el mundo musical en los proyectos previos de los integrantes, entre los que se encuentran bandas que cimentaron el movimiento independiente de verdad alternativo de las últimas dos décadas en la capital mexicana, en especial en los rubros del garage y el stoner rock, como Las Monas, Las Ultrasónicas, The Sweet Leaf, El Diablo, 34-D, Cthulhu, Neckless, THC, La Orquesta de Animales, Occulta, Las Navajas y un largo etcétera.

Como principal característica, Master Universe se inclina por completo hacia el sonido oscuro, denso y malévolo del stoner rock y le inyecta ciertas dosis de psicodelia al estilo de Black Sabbath, grupo que después de tantas décadas continúa siendo obligatorio para músicos de las más diversas generaciones de todo el globo terráqueo.

A manera de testamento, el álbum del trío muestra 6 temas duros y potentes, con la distorsión a tope y el volumen a máximo nivel con el objetivo de incitar al headbanging demencial. Con todos estos elementos, no es sorpresa que el único cover que grabaron sea "Revolve" de los Melvins, una de las bandas que más influyó en la conformación del conjunto mexicano.

Nunca hubo una despedida oficial ni un anuncio de separación, pero cada uno de los integrantes le empezó a dedicar más importancia a otras actividades; sin embargo, a manera de regalo, el trío subió a la red el álbum que grabaron en el 2012 bajo la batuta de Daniel Goldaracena (integrante de la también banda mexicana de culto Los Nena) y, en palabras de sus integrantes, tampoco se descarta la idea de algún día volver a los escenarios o editar el material en algún formato tangible. Ojalá San Buzz Osborne lo haga posible.

https://www.facebook.com/Master-Universe-513886708627752

domingo, 18 de septiembre de 2016

Reseña: Los Surfer Compadres - Los Surfer Compadres In A Psychedelic Western (Mother Records, 2016)




Monterrey, conocida por ser una de las ciudades mexicanas más desarrolladas y con un alto nivel de vida, es también la culpable de dar a luz a toda una camada de agrupaciones que fueron bautizadas como "la avanzada regia" y que a lo largo de las últimas dos décadas despuntaron a nivel nacional y se colocaron en lo más alto de la pirámide musical. Pero como en todo movimiento, existen músicos que no están del todo conformes con los sonidos que dominan su entorno o que simplemente deciden apostar por ejecutar estilos minoritarios como es el caso del rock instrumental o, más en específico, la música surf.

Autodefinidos como cuatro amigos que un día decidieron montar una banda de música surf en una ciudad en la que, con la excepción de casos aislados como Los Tiburones, el género es prácticamente inexistente, la valentía de Los Surfer Compadres es de aplaudirse; sin embargo, su "novatez" también los ha hecho copiar elementos que tal vez hace una década funcionaban pero que en la actualidad son como el chiste que de tanto contarse perdió su gracia: las máscaras de luchador y el acelerado sonido que reniega de la melodía y se inclina por el facilismo de invocar al slam.

En sus redes sociales, el cuarteto confiesa que sus principales influencias musicales son Los Straitjackets (recomendamos leer nuestra entrevista con Danny Amis), Lost Acapulco (recomendamos leer nuestra entrevista con la banda) y Sr. Bikini, lo cual es bastante notorio al escuchar cualquiera de las 12 piezas que conforman su primer material titulado Los Surfer Compadres In A Psychedelic Western, en el que en realidad hay pocas reminiscencias hacia los sonidos psicodélicos o al western como indicaría el título.

Con sampleos tomados de viejas películas del cine de lucha libre mexicano que suenan al inicio de sus temas, los norteños presentan en temas como "Eyes On The Market" y "Nairobi" un potente sonido instrumental dominado por un par de guitarras electrificadas y una batería que tiene una deuda pendiente con los Ramones; por otra parte, en "No Somos Hijos de Salinas" y "The Lonely Cowboy" abandonan el sonido instrumental y Luigi The Founder, el baterista, se hace cargo de la voz para adentrarse en los terrenos del rock en su forma más tradicional.

Aparte de las composiciones propias incluidas en el álbum editado en CD y en una edición especial en vinilo color rojo, también se escucha una tercia de covers: en primera instancia el tema tradicional peruano "El Cóndor Pasa" de Daniel Alomía y la canción emblemática del cine biker "Blues Theme" de Davie Allan & The Arrows. Pero sin duda la versión más llamativa y mejor lograda es "El Corrido de Monterrey", una añeja composición de Severiano Briseño emblemática del norte del país y que ha sido interpretada por una diversa cantidad de cantantes populares y gruperos; sin embargo, ahora fue trasladada al terreno instrumental y lleno de reverberación.

En general, el cuarteto muestra en su LP debut un sonido frenético que hace pensar en Mario Bros. cuando se come una estrella; sin embargo, en su contra tiene el hecho de que existen varias decenas de bandas mexicanas que practican un estilo (musical y visual) prácticamente idéntico, lo que les resta personalidad y hace que se pierdan en el infinito océano de la clonación.



martes, 6 de septiembre de 2016

Invitación: Noche de psicodelia con Bardo Thodol y Strange Color



En un intento por ser una válvula de escape que sirva para apoyar a la difusión de los nuevos y no tan nuevos proyectos musicales mexicanos de sonidos experimentales o que no encajan con lo que domina actualmente el panorama, la plataforma OTONO tiene preparada una noche especial con dos conjuntos nacionales de estilos claramente inclasificables: Bardo Thodol y Strange Color. La cita es el próximo jueves 8 de septiembre a partir de las 10 PM en El Imperial y la entrada cuesta $100 (como promoción, se aplicará un descuento a todos los que muestren su boleto del concierto de ese mismo día de Tame Impala).


Por una parte, Bardo Thodol es un dueto fundado por Alex Eisenring, el experimentado músico que inició su carrera hace más de 30 años con proyectos hoy considerados de culto como El Queso Sagrado y Syntoma. En esta nueva aventura sonora, Alex se acompaña de Carlos Vivanco, otro destacado músico y productor que durante varios años vivió en Manhattan y colaboró con artistas del calibre de Lydia Lunch, Debbie Harry (Blondie) y Harold Budd. En conjunto, el binomio se encarga de crear espaciales composiciones instrumentales llenas de psicodelia y perfectas para cualquier vuelo de la NASA.




Por otro lado, Strange Color es un joven cuarteto de veinteañeros originarios del norte de la capital pero que igualmente gustan de la psicodelia y, en su caso, es creada principalmente con guitarras aderezadas con pedales de fuzz, reverb y toneladas de imaginación que, en conjunto, es capaz de trasladar a todos los escuchas a otros mundos con tan sólo cerrar los ojos y abrir los oídos.



Para mayor información, compartimos el link del evento en Facebook:
https://www.facebook.com/events/2071194759771425/