jueves, 28 de agosto de 2014

ENTREVISTA CON THE MADEIRA

El desértico sonido de The Madeira


Resulta difícil por no decir imposible hablar de música surf contemporánea sin mencionar el nombre de Ivan Pongracic. El guitarrista nacido en Yugoslavia hoy Croacia, ha sido uno de los principales exponentes y difusores de este género instrumental durante los últimos años. 
El amor por el reverb le vino de familia gracias a que su padre fue guitarrista de varias agrupaciones de surf en la década de los sesenta, por lo que prácticamente toda su vida ha estado relacionado con este género musical. Su carrera como músico inició en 1996, ya instalado en Estados Unidos, al fundar a The Space Cossacks, grupo que con sólo dos álbumes y una trayectoria de poco menos de un lustro, se ganó el respeto y la admiración de muchos. Derivado de crear, junto a su padre, a The Troubadours, una banda tributo a The Shadows, fue que surgió The Madeira, conjuntó que este año cumple 10 años de existencia y lo celebraron con el lanzamiento de Sonic Cataclysm (Double Crown Records, 2014), álbum en vivo que fue grabado las noches del 2 y 3 de diciembre del año pasado en el Melody Inn de Indianapolis.
Para conocer más acerca de sus inicios en la música, los grupos a los que admira, la forma en que se conocieron los integrantes de The Madeira y algunas anécdotas de su álbum en vivo, Ivan atendió la siguiente entrevista para Música Inclasificable.

Ivan, Todd, Dane y Patrick conforman a The Madeira. Fotografía cortesía de la banda

Ivan, toda tu vida has estado asociado con la música surf gracias a tu padre, ¿qué fue lo que te atrajo de este género musical?

El misterio de su sonido; la forma tan evocadora que puede ser, pintando cuadros en tu mente y desatando tu imaginación hasta transportarte a otro lugar. Recuerdo que empecé a escuchar música surf a través de The Shadows cuando yo tenía 11 años y me sentí completamente fascinado por la forma en que se relacionaba el sonido de las canciones con sus títulos. Obviamente ésa es la forma en que la “música clásica” ha funcionado durante cientos de años. 
La música surf instrumental bien hecha, realmente tiene la capacidad de trascender lo ordinario y conectar lo romántico con lo exótico. 
Y luego, como guitarrista, realmente sentí la atracción de conseguir mi propio instrumento en el que pudiera tocar melodías que conectaran con los demás, en lugar de únicamente tocar “solos de guitarra espectaculares” (aunque yo todavía sigo disfrutando de algunos “solos de guitarra espectaculares” de vez en cuando). 
Y por último, yo amo la música energética y la melodía… y la música surf tiene demasiado de esos dos elementos.

¿Qué equipo utilizas?

Yo soy una persona totalmente Stratocaster. Tuve una Jazzmaster por un tiempo y la usé con The Space Cossacks, pero al final vi que todo lo que quiero en una guitarra lo tienen las Stratocaster. Todos mis héroes musicales –Hank Marvin, Dick Dale, Jim Skiathitis, Ritchie Blackmore y Theo Penglis de The Atlantics– han utilizado Strocasters y para mí es realmente el instrumento perfecto. ¡Estoy completamente enamorada de ella!
Tengo cinco guitarras, tres reediciones (87, 97 y 2008) del modelo clásico de Estados Unidos 1962; una guitarra reedición del modelo estadounidense 1965 que me dieron el año pasado los integrantes de la comunidad SurfGuitar 101 (lo cual fue increíble y por lo tanto, es una guitarra muy especial para mí); y una Stratocaster Plus color rojo que he tenido desde los noventa y que he ido modificando con el tiempo. 
En cuanto a amplificadores, el que he utilizado durante los últimos cinco años es un Gomez Surfer de 100 watts (que es muy parecido al utilizado a inicios de los sesenta por Eddie & The Showmen). Por mucho es el amplificador perfecto para tocar surf. A veces también utilizo un Fender Bandmaster 1962 o para conciertos pequeños, uso una reedición de un Fender Vibroverb. Para grabar también me gusta utilizar un Vox AC30 como segundo amplificador. Y por supuesto, con cualquiera de ellos siempre uso mucho reverb, en el último lustro he utilizado un Gomez G-Spring.


¿Es difícil tener una banda de música surf en Estados Unidos en la actualidad?

Sí, bueno, creo que es difícil tener cualquier tipo de grupo que toque sus propias composiciones en la actualidad; sin embargo, creo que nosotros lo hemos hecho bien. Al principio empezó como un hobby porque sólo tocábamos una vez al mes, pero conforme ha pasado el tiempo han sido más constantes nuestras presentaciones, lo que nos ha permitido realizar mini giras por el Medio Oeste de Estados Unidos (Indiana, Ohio, Illinois, Michigan, Wisconsin) con ocasionales conciertos fuera de esta zona, como por ejemplo California... ¡o Italia! Como sea, es demasiado complicado tener una banda que pueda tocar todo el tiempo y hacer de esto una forma de vida. Dentro de los actuales grupos estadounidenses de música surf creo que Daikaiju son los únicos capaces de hacerlo.

En el 2010 The Space Cossacks se volvieron a juntar para ofrecer un par de conciertos, ¿hay planes de otra reunión próximamente?

No hay planes en este momento pero nadie sabe qué nos deparará el futuro.


¿Cómo conociste a Patrick, Todd y Dane y qué fue lo que los llevó a crear a The Madeira?

En 1998, por cuestiones laborales, me mudé de Washington DC a Indianapolis, aunque inclusive entre 1998 y el 2000 estuve viajando entre ambas ciudades para ofrecer varios conciertos con The Space Cossacks y terminar de grabar nuestro álbum Tsar Wars, que salió a la venta en marzo del 2000, pero una vez que el disco salió a la venta, el grupo se separó (no era práctico ni costeable para mí, realizar todos esos vuelos de avión). Fue aproximadamente en esa época que conocí a Patrick gracias a un anuncio que estaba en una tienda de instrumentos musicales en Indianapolis en el que decía que estaba buscando a un bajista y un baterista para iniciar una banda de surf; en cambio, a Dane lo conocí gracias a mi trabajo. 
Mis padres viven en Indiana y, en el 2000, mi papá y yo decidimos crear un grupo tributo a The Shadows (él es un guitarrista rítmico cuya influencia más grande en la vida es Bruce Welch). Yo ya sabía que Dane era un baterista increíble y, a pesar de que él no tenía ninguna experiencia musical profesional previa, lo invité para que se uniera a nosotros. Decidimos nombrar a nuestro grupo The Troubadours y estuvimos en activo hasta el 2004 (inclusive tocamos dos veces en el Shadowmania en Toronto, Canadá, y tuvimos la oportunidad de alternar con Bruce Welch y Licorice Locking de The Shadows). Pero, por mucho que me gusten The Shadows, sentí la necesidad de componer y empezar a tocar mis propias canciones, así que le pregunté a Dane y al bajista de The Troubadours, Scott, si les interesaría iniciar un grupo de música surf conmigo y ambos me respondieron que sí. Yo soy seguidor de los guitarristas rítmicos en la música surf y nosotros definitivamente necesitábamos uno y justo en ese momento recordé a Patrick. A pesar de que él ya tenía un grupo –que a la fecha continúa– de surf espacial que se llama Destination: Earth!, aceptó mi invitación y oficialmente tuvimos nuestro primer ensayo en abril del 2004, hace poco más de diez años. Desgraciadamente a inicios del 2005 Scott decidió abandonar la banda porque tuvo ciertas obligaciones familiares, pero tuvimos la fortuna de encontrar a Todd a través de un anuncio, y se convirtió en nuestro nuevo bajista.
Y básicamente esa es la historia de The Madeira.


¿Cómo fue que decidieron impregnarle el sonido “desértico” a las canciones de The Madeira?

La influencia de Medio Oriente en la música suf se remonta hasta sus orígenes con “Miserlou” (canción tradicional de origen griego) y otras canciones interpretadas por Dick Dale, cuyo padre es libanés. A mí siempre me gustó ese sonido, por lo que decidí estudiar las escalas exóticas a fondo. Lo que encontré fue bastante interesante: la escala utilizada por Dale en temas como “Miserlou”, “Hava Naglia” y “The Victor” hace referencia a la escala bizantina, que está presente en todos los países que alguna vez formaron parte del Imperio Bizantino, que básicamente son todos los que están alrededor del Mar Mediterráneo. Empecé a investigar acerca de estas conexiones históricas-musicales-culturales entre Europa y el norte de África y encontré todo muy fascinante. Hay mucho misterio ahí y eso fue lo que me atrajo del sonido surf instrumental, así que me pareció que era un buen concepto para la banda. También pensé que nos permitiría hacer algo un poco diferente a las cosas previamente realizadas dentro de este género musical. Yo amo la historia de la música surf, pero creo que es importante para las nuevas bandas agregar algo, no sólo recrear con el sonido instrumental.


Ustedes acaban de lanzar un álbum en vivo con el que celebran la primera década de vida de The Madeira, ¿qué es lo que más has disfrutado de estos 10 años?

The Madeira estuvo de gira por Italia en el 2009
Creo que, ante todo, la camaradería de mis compañeros de banda, los cuales son fantásticos. ¡Realmente disfruto tocar junto a ellos! Esa fue la principal razón de nuestra gira de diez días por Italia en el 2009: que disfrutamos estar juntos y nos la pasamos de maravilla. Tengo un gran respeto hacia ellos como músicos y los considero como si fueran mis hermanos. La segunda cosa que más he disfrutado en todo este tiempo ha sido el “éxito” que hemos conseguido, no en términos económicos sino en el aspecto de ganarnos el respeto de otros músicos de surf y consolidar a The Madeira en el top del surf actual. También tengo que decir que ha sido inmensamente satisfactorio el haber podido grabar tres álbumes de estudio; yo me siento bastante orgulloso de cada uno de ellos.

¿Alguna historia que puedas contar acerca de los dos conciertos realizados en diciembre del año pasado para la grabación de este nuevo álbum en vivo?

Bien, el motivo del título Sonic Cataclysm (Cataclismo Sónico) es porque hemos tenido una increíble mala suerte con el clima en muchos de nuestros conciertos. Hemos tocado con bajas temperaturas, altas temperaturas, granizo, tornados, tormentas de nieve y casi cualquier desastre natural que puedas imaginar (excepto terremotos… al menos todavía no). ¡La mayoría de las veces que tocamos en vivo parece que invocamos lo peor de la naturaleza! Precisamente para los dos conciertos que dimos en diciembre para la grabación del álbum en vivo, hubo una tormenta de nieve al sur de Indianapolis que impidió que muchas personas pudieran venir a vernos; además, hacía un frío insoportable, a pesar de que fue en la primera semana de diciembre, cuando se supone que el invierno todavía no es tan intenso aquí. ¡Así que nuevamente tuvimos en cataclismo! Además, cuando empezamos a tocar en la primera noche, parecía que todo lo que podría salir mal, saldría mal ¡Ley de Murphy! Definitivamente no nos ayudaron nuestros nervios, pero al final dimos un gran concierto… creo, lo que nos permitió grabar el audio de esas gélidas noches. Y el público, especialmente el de la primera noche, fue increíble. A pesar de que la grabación final quedó bastante cruda, creo que captamos algo bastante especial. Me gusta el resultado final de cualquier forma. 


El álbum en vivo incluye dos canciones inéditas, ¿existen planes de grabar un nuevo álbum de estudio próximamente?

De hecho sí. Además de las dos canciones que aparecen en el disco en vivo, tenemos otras ocho canciones que prácticamente ya están terminadas, y tenemos la estructura primigenia de otros tres temas, lo que nos da un total de 13 canciones. Yo espero que podamos grabar el nuevo álbum en marzo para que nuestro siguiente álbum salga en el verano del 2015. 
Los músicos siempre nos emocionamos cuando lanzamos un nuevo disco y yo no soy la excepción. Creo que nuestro siguiente material será un poco diferente a lo que hemos hecho en el pasado porque he coescrito tres canciones con amigos músicos de otras bandas –Jim Skiathitis de The Atlantics, Danny Snyder de The TomorrowMen y Jeremy de Hart de Aqualads– y definitivamente cada uno de ellos le aportó un toque fresco y especial a nuestro sonido.

¿Alguna vez has recibido alguna oferta y/o invitación seria para venir a tocar a la ciudad de México? ¿Qué se necesitaría para que eso sucediera?

Algunas personas lo han mencionado en un par de ocasiones pero nunca hemos recibido una oferta seria. Nos encantaría ir, pero tendríamos que asegurarnos de que realmente se cubrieran todos nuestros gastos y poder planificar el viaje; tocar en una banda de surf no le da de comer a nuestras familias y de hecho, nosotros cuatro tenemos trabajos reales fuera de la música, por lo que no siempre tenemos tiempo libre o la posibilidad de faltar. 
Para mí ha sido increíble la dedicación que mis tres compañeros le han puesto a The Madeira y también el sacrificio que muchos seguidores hacen con tal de ir a nuestros conciertos.

Aparte de músico también eres periodista, has escrito para The Continental Magazine en varias ocasiones y hace poco se anunció que iniciarías una columna en la revista Guitar Player, ¿cómo fue que te iniciaste en el periodismo?

Bueno, realmente no considero que sea correcto que me llamen periodista, soy simplemente un “fan” que entrevista a personas a las que admira mucho y cuya música me gusta. He escrito sobre música para distintos foros de internet desde hace aproximadamente 20 años, por lo que Sean Berry [dueño de The Continental Magazine y Double Crown Records] me invitó a que colaborara en su revista. Yo acepté feliz y me he divertido haciéndolo pero la única condición que he puesto es que sólo entrevisto a músicos que me interesan.
Y acerca de mi columna para Guitar Player, no estoy muy seguro de qué pasa ahora. Ellos me invitaron y publicaron mi primer texto hace un par de meses pero desde entonces no se han comunicado conmigo… tengo el presentimiento de que tal vez se arrepintieron y ya no desean que yo siga colaborando. Es muy decepcionante pero así es la vida ¿no?

¿Qué músico (vivo o muerto) te gustaría entrevistar?

Esa es una pregunta muy interesante. La verdad nunca me había puesto a pensar en eso pero creo que el principal sería Jim Messina [guitarrista de Buffalo Springfield] porque se conoce muy poco de su etapa dentro de la música surf e incluso él no habla mucho. Algunas personas lo han documentado, así que en realidad creo que yo no aportaría nada nuevo [Nota: pueden leer un texto que escribió Ivan hace diez años acerca de Jim Messina & His Jesters aquí].
Para mí es más emocionante entrevistar a los músicos de surf desconocidos, o relativamente desconocidos, de los últimos 10 o 20 años, y eso es en lo que me he enfocado. Entrevistar a El Ray sería muy divertido, también a los finlandeses de El Supernaut. Yo encuentro fascinantes a ambas agrupaciones.
Tal vez poder entrevistar a Laika & The Cosmonauts y que cuenten su historia completa sería increíble; sin embargo, debo decir que por el momento le he puesto una pausa a mi labor como entrevistador porque últimamente ya no tengo mucho tiempo libre y, hacer una buena entrevista, toma su tiempo.


¿Algunas bandas nuevas (o relativamente nuevas) de música surf que recomiendes?

Existen varias bandas que han surgido en los últimos años que me gustan mucho, como por ejemplo The TomorrowMen, de San Francisco; El Supernaut, de Finlandia; Bevel Emboss, de Holanda; The Mystery Men?, de Atlanta; The Reigning Monarchs, de California; Bang! Mustang, de Alemania; The Road Runners, de Finlandia; The Crazy Aces, de Nashville; The Illuminators, de Suecia; y La Luz, de Seattle (aunque no estoy seguro si su música pueda ser considerada completamente como surf… pero tienen un sonido bastante fresco). Seguro estoy olvidando algunos nombres pero esos grupos son los que me vienen a la mente en este momento. Otro grupo que me gusta mucho es The Derangers, de Boston, que acaban de lanzar un nuevo álbum que me encantó, aunque ellos ya cuentan con una trayectoria de más de 20 años entonces no los consideraría realmente como nuevos.
Yo sé que allá en México y el resto de Latinoamérica deben existir muchas agrupaciones de surf de calidad pero no es fácil mantenerse al día, además acá es prácticamente imposible conseguir sus materiales. Como sea, estoy seguro que grandes cosas están pasando allá en el sur, pero simplemente no estoy muy enterado.

La música surf tiene una historia de más de 50 años, ¿crees que en la actualidad es posible crear nuevas cosas dentro de este género?

Claro que sí, se escuchan cosas nuevas todo el tiempo. Me encanta el sonido de la música surf tradicional y me emociona que en la actualidad existan grupos que toquen surf tradicional, pero, si escuchas el último álbum de Frankie & The Pool Boys o a The TomorrowMen, The Barbwires, The Bambi Molesters, El Ray o a The Phantom Four, todos ellos hacen cosas nuevas con cada uno de sus lanzamientos, por eso me sigue gustando la música surf después de tantos años. Los músicos actuales utilizan las mismas herramientas que utilizaron los pioneros hace medio siglo y pueden crear un sonido distintivo y personal, añadiendo elementos como su alma o su carácter, aunque en el fondo siga siendo música surf. Eso me parece bastante notable y precisamente por ese motivo es que planeo continuar en esto durante mucho, mucho tiempo.


Para conocer más de The Madeira, visiten su página oficial:


No hay comentarios.: