jueves, 27 de abril de 2017

Reseña: Yowie - Synchromysticism (SKiN GRAFT Records, 2017)




El mundo actual está lleno de caos, destrucción y violencia, sólo basta con revisar cualquier periódico para darse cuenta. Si todos esos elementos se tomaran como referencia para iniciar un proyecto musical seguro el resultado sería algo similar a lo que propone Yowie, que desde hace más de tres lustros se ha dedicado a crear un híbrido amorfo que navega entre el noise, el math rock, el punk y la música experimental.

El punto de partida es la ciudad estadounidense de St. Louis Missouri, donde tres jóvenes combinaron sus amplias y diversas influencias hasta obtener un licuado sonoro espeso, denso y pesado que podría irritar algunos oídos sensibles, pero altamente recomendable para los adeptos a bandas como Hella, Ruins, The Locust y Meshuggah.

En la actualidad el trío está conformado por Christopher Trull (guitarra), Jeremiah Wonsewitz (guitarra) y Shawn O'Connor (batería). Así, sin la necesidad de un bajo, el conjunto se ha hecho notar por su agresivo estilo y ahora tiene listo su tercer álbum titulado Synchromysticism y en el que, al igual que en los anteriores, reina su taladrante sonido instrumental similar al de una locomotora a punto de estrellarse.

Caracterizado por apoyar y difundir la música inclasificable de complicadas estructuras sonoras, el sello americano SKiN GRAFT Records no dudó en fichar al trinomio desde un inicio y para darle la bienvenida a este 2017, presenta su nuevo material de ruidoso contenido que hará retumbar las bocinas hasta sacarles sangre.



martes, 25 de abril de 2017

Reseña: The Routes - In This Perfect Hell (Groovie Records, 2017)




La guitarra llena de fuzz siempre ha sido la máxima característica del japonés Chris Jack, el inquieto y talentoso multi instrumentista que hace poco más de una década fundó a The Routes con la intensión de combinar su gusto por la psicodelia, el garage-punk, el R&B, la música surf, el beat y la invasión inglesa que irrumpió durante la década de los sesenta.

Con una actividad intensa y constante, este año Jack publica su quinto LP al frente de la banda y al igual que en el pasado, repite su dosis de rock oscuro, fantasmal y lleno de distorsión que le ha ganado ser comparado con bandas que probablemente no tenga mucha relación entre sí como Spacemen 3, Jesus & Mary Chain, The Kinks y The Fall; sin embargo, al unirlas seguro se obtendría algo similar a lo realizado por este proyecto nipón.

El músico angloparlante, quien se encargó de componer los 10 temas que incluye el nuevo material editado por el sello portugués Groovie Records, se sumerge en lo más profundo del garage psicótico para llevarnos de viaje por los sucios sonidos pantanosos gracias a su hipnótica guitarra y a su voz llena de reverberación lista para exorcizar demonios.

A diferencia del pasado, en esta ocasión el trío con base en la ciudad japonesa de Oita deja la música instrumental de lado y lo que predomina es un estilo vocal fuerte, denso y tenebroso como recorrer una carretera a media noche y con las luces apagadas. El viaje inicia con "Thousand Forgotten Dreams", una ferocidad de cuatro minutos protagonizada por las gruesas notas de la guitarra con el fuzz a tope. 

Durante el trayecto también hay lugar para frenéticos y acelerados temas como "No Permanence", capaz de hacer sudar a un esquimal gracias a su vertiginoso sonido. Pero en el resto del álbum lo que sobresale son las composiciones de sonido oscuro y lisérgico como "Perfect Hell" y "Make You Hate Me More", ambas listas para desquiciar los oídos más puros y sensibles.

A diferencia de otros conjuntos que prefieren repetirse ad infinitum o mantenerse en una cómoda zona de confort, algo distintivo de The Routes es que de manera constante están en búsqueda de nuevos horizontes pero siempre con su esencia y con un profundo amor por las guitarras sucias y llenas de fuzz.


domingo, 23 de abril de 2017

Descarga: The Malix Cats - Go Malix Go!! (Independiente, 2016)




Cuando se habla de rockabilly en México, el movimiento parece estar centralizado en el Valle de México y en menor medida en otras partes del país como Monterrey  y Jalisco, pero a pesar de que las adversidades sean infinitas y la infraestructura nula, también en los sitios más insospechados hay músicos interesados en los copetes, las chamarras de cuero, los tatuajes y la música que se gestó en la década de los cincuenta.

Cuando se habla de Cancún, lo primero que viene a la mente es un destino paradisíaco caracterizado por su excelsa playa, pero a nivel musical las referencias son mínimas, aunque se menciona que lo que allá predomina es la música electrónica y en menor medida el reggae y el ska. Con estos antecedentes, sorprende el trabajo de The Malix Cats, conjunto surgido en el 2011 y que se describe como la primera agrupación de rockabilly surgida en toda la península de Yucatán.

El quinteto, actualmente conformado por Fabiola Billy (voz), Juan Slap (contrabajo), Irving (guitarra), Valentín (guitarra) y Abel (batería), afirma que su nombre viene de la combinación de "malix", palabra maya que significa mezcla de razas, y el término anglosajón "cats", bastante utilizado dentro primigenio del rock & roll para llamarse entre amigos. De igual forma, a pesar de que el rockabilly es el elemento central de su música, no se consideran una banda purista ni desean serlo.

La muestra más reciente de su trabajo es el EP Go Malix Go!!, lanzado en el 2016 de forma independiente y que se puede descargar de forma gratuita en su Bandcamp, el cual contiene seis temas en los que combinan composiciones propias con versiones de canciones emblemáticas dentro del rock & roll como es el caso de "Johnny B. Goode" del tristemente recién fallecido Chuck Berry pero con la letra adaptada al castellano.

El sonido del grupo se escucha fresco como la brisa del mar y a pesar de que su máxima ambición es la de simplemente divertirse mientras se encuentran sobre el escenario, también buscan hacer las cosas lo más profesional posible pese a todas las adversidades que enfrenta el género en su ciudad natal porque, a final de cuentas, no tienen nada que perder.


martes, 18 de abril de 2017

Reseña: Los Glurps!! - Stomp! (Soundflat Records, 2017)




Cuando el año pasado una banda como Wau Y Los Arrrghs!!! anunció su separación, la tristeza se apoderó de muchos, pero la realidad es que la furia del combo español sirvió de inspiración para que surgieran diversas bandas similares alrededor del mundo y, probablemente, los mejores continuadores de su legado sean Los Glurps!!, curiosamente también un quinteto y de su misma ciudad.

España goza de muy buen salud musical y es una parada obligada para cualquier músico que quiera realizar una gira europea, pero dentro de toda su geografía algo debe tener el agua de Valencia que no son pocas las personas que afirman que el público más salvaje y alocado se encuentra en ese punto geográfico.

Con poco más de un lustro, Los Glurps!! se han construido un camino propio gracias a sus fúricas presentaciones de las que se asegura, es imposible salir sin la ropa empapada de sudor y con moretones en la espalda. El sonido del quinteto valenciano es el equivalente de un fulminante relámpago que acaba con todo lo que se encuentra a su paso, aunque ellos simplemente se describen como unos fieles devotos del dios fuzz.

En su corta trayectoria han publicado tres 7" que reflejan de forma fiel el sonido en directo de la banda, pero después de una larga espera por fin ha llegado su primer LP de la mano del reconocido sello alemán Soundflat Records. Su fórmula incluye partes iguales de garage-punk primitivo, rock & roll alocado, un frenético órgano farfisa, el espíritu de los sesenta y canciones cantadas en español. Todo a máximo volumen y perfecto para hacer enojar a los vecinos.

El álbum con portada diseñada por Mik Baro incluye 10 efectivos temas ideales para iniciar el pogo y eso se aprecia desde la abridora "Soy Un Animal", que describe a la perfección el instinto cavernícola de la banda. Otros ejemplos claros de su ideología son "No Soy Cool" y "Déjame En Paz", con sus guitarras sucias y desaliñadas acompañadas de la furia del punk rock.

Por otra parte, el quinteto también gusta de tomar canciones de bandas extranjeras para reinterpretarlas y adaptar las letras al castellano, de forma similar a como lo hacían los peruanos Manganzoides. De esta forma transforman "In And Out" de Larry And The Blue Notes en la sexualizada "Dentro De Ti" y también toman el clásico "Cinderella" de The Sonics y le agregan nitrógeno para convertirla en la vertiginosa "Cenicienta".

Con todo un futuro por delante, el debut de los valencianos es un acertado trabajo lleno de garage-fuzz-punk y muestra que mientras algunas bandas valencianas se despiden de los escenarios, otras están dispuestas a tomar la estafeta y seguir predicando el rock sucio y sudoroso.


lunes, 17 de abril de 2017

Reseña: Los Straitjackets - What's So Funny About Peace, Love And Los Straitjackets (Yep Roc Records, 2017)




Los Straitjackets tienen listo un nuevo álbum y aunque eso no es sorpresa por su constante trabajo, siempre será noticia porque sin dudarlo se trata de la banda de rock & roll instrumental más popular del mundo.

Con giras internacionales por prácticamente todo el planeta, una inmensa discografía, colaboraciones de todo tipo y participaciones en cine y televisión, el distintivo conjunto estadounidense famoso por sus máscaras de luchadores, que años después han imitado infinidad de bandas de música surf, no tiene nada que demostrarle a nadie más que a ellos mismos.

Repetirse, grabar el mismo álbum una y otra vez, estancarse en un género o tan sólo vivir del pasado podría ser el camino más fácil y redituable, pero por fortuna Los Straitjackets no tienen pensado caer en las mismas mañas que otras agrupaciones y es por eso que en cada uno de sus materiales buscan reinventarse y explorar nuevos caminos.

Después de tres giras navideñas consecutivas junto al cantante inglés Nick Lowe, que dieron como resultado el álbum en vivo The Quality Holiday Revue Live, editado en el 2015 por el sello Yep Roc Records, los integrantes del conjunto enmascarado decidieron que ahora sería un buen experimento ir directo al estudio y grabar algunas composiciones de Lowe aunque, claro, ahora trasladadas al campo instrumental que ellos tan bien estudiado tienen.

La carrera de Nick comenzó exactamente hace medio siglo, en 1967, cantando en los pequeños pubs de Inglaterra. Con el pasar de los años se convertiría en uno de los máximos representantes del powerpop, además de un prestigioso productor que ha trabajado junto a bandas y solistas como The Damned, Elvis Costello, The Pretenders, Dr. Feelgood y Johnny Cash.

Ahora, en esta arriesgada pero interesante aventura musical, llama la atención que el combo estadounidense tiene de regreso al guitarrista Danny Amis (recomendamos leer nuestra entrevista con él), que se ausentó del conjunto durante algunos años por cuestiones de salud. De nuevo como quinteto, la formación actual la complementan Eddie Angel (guitarra), Pete Curry (bajo), Chris Sprague (batería) y Greg Townson (guitarra), quienes tomaron 13 temas ajenos y con su fino tacto les dieron nueva vida para llevarlos a un campo ajeno al que originalmente fueron concebidos.

El homenaje no quedó sólo en la parte musical porque inclusive la portada del álbum, conformada por las seis coloridas fotografías, es un tributo a Jesus Of Cool, el primer disco en solitario de Lowe, publicado originalmente en 1978.

Escuchar el material es como subirse en una montaña rusa en la que hay desde tranquilos momentos ideales para escucharlos junto a un ser querido ("Lately I've Let Things Slide" y "Cruel To Be Kind"), fiestas musicales para disfrutar a todo volumen hasta escandalizar a los vecinos ("Shake & Pop"), ligeros guiños al ritmo del sesentero rock & roll ("Half A Boy And Half A Man") y las famosas guitarras bañadas en twang ("I Live On The Battlefield") que durante años ha sido una de las mayores características de Los Straitjackets.

Con trabajos así de interesantes y arriesgados es que el conjunto estadounidense nacido a finales de los ochenta demuestra el por qué de su importancia y vitalidad. El camino ha sido largo y complicado para sus integrantes, que después de enfrentar todo tipo de adversidades y problemas aquí siguen y seguro seguirán porque no parecen tener la más mínima intención de parar.


miércoles, 12 de abril de 2017

Reseña: Protex - Tightrope (Bachelor Records, 2017)




Cuentan los integrantes de Protex que cuando vieron a The Clash en su primera gira por Irlanda del Norte, en 1977, algo detonó en su interior y los inspiró a iniciar un proyecto musical similar al de sus nuevos héroes. Como otros tantos adolescentes alrededor el mundo, presenciar un concierto del grupo comandado por Joe Strummer fue un sueño hecho realidad que les cambió la vida para siempre.

Fue de esta forma que un año después, en 1978, cuatro amigos originarios de la pequeña ciudad irlandesa Belfast formaron una banda que, sin ser su intensión, fue la precursora del punk en su país natal. Hasta antes de ellos, el género caracterizado por sus cortas y trepidantes canciones de crítica social era inexistente en esa nación europea. Y como toda cadena evolutiva, con el pasar del tiempo se invirtieron los papeles y ahora Protex se convirtió en la máxima influencia del punk local.

Su trayectoria, en un inicio, fue como un relámpago que desaparece casi de inmediato pero deja una profunda marca a su alrededor. Bastaron tres años en los que publicaron varios 7" y lograron presentarse en distintos foros del Reino Unido e inclusive Estados Unidos para hacerse de un nombre y volverse una banda de culto. Pero con la misma velocidad que surgieron también desaparecieron en 1981.

Tuvieron que pasar muchos años para que, de manera fortuita, una nueva generación de público conociera el trabajo de Protex y el cuarteto decidiera reunirse. El primer paso ocurrió en el 2010 cuando el sello neoyorquino Sing Sing Records encontró varias grabaciones del grupo irlandés que habían permanecido enlatadas y las publicó con el nombre de Strange Obsessions. Esto despertó el interés de Aidan Murtagh (voz y guitarra) y David McMaster (guitarra), dos de los integrantes originales, quienes reformaron a la banda y desde entonces la han mantenido con vida, además de realizar giras por países como Italia, Suecia, España y Japón.

Pero la inquietud no quedó sólo en revivir el pasado sino que, con el pasar de los años, también renació la idea de componer y regresar al estudio, así que en esta nueva etapa de la banda se editaron un par de 7" y un álbum en vivo grabado desde Tokyo en junio de 2013.

Todos estos antecedentes nos traen al presente, con la publicación de Tightrope a cargo del sello austriaco Bachelor RecordsEn esta ocasión, al cantante Aidan se le unen Norman Boyd (guitarra), John Rossi (bajo) y Gordie Walker (batería) para conformar la alineación actual del cuarteto.

Pese a la edad, la experiencia acumulada a lo largo de los años es notoria y ahora el grupo muestra un sonido más sereno que el que los caracterizó en su primera época. Ya con un amplio bagaje sobre sus hombros, el conjunto presenta un refinado estilo similar al de bandas como Wire, The Fall, Television y el primer R.E.M. Es rock en cierta forma tradicional pero con el corazón lleno de punk rock.

El álbum contiene una decena de enérgicas composiciones ejecutadas sin prisas ni malabares y tan sólo con un par de guitarras, bajo y batería. Mientras que en algunas ocasiones se aprecia su cara más acelerada ("Waiting For The Sign" y "Because Of You"), en otros momentos muestras un lado más recatado e introspectivo ("Even If I Wanted To" y "The Fool In My Mind").

A pesar de su larga ausencia sobre los escenarios, lo aprendido en su primera etapa parece que nunca desaparecerá y eso queda de manifiesto en su nuevo material que demuestra que se puede envejecer por fuera, pero lo que en realidad importa es la salud mental y en ese aspecto ellos son bastante jóvenes.


lunes, 10 de abril de 2017

Reseña: The Darts - The Darts (Dirty Water Records, 2017)




Cuatro mujeres de peinados desaliñados pero llenas de actitud, aficionadas al punk rock, el garage, la psicodelia y dispuestas a crear la fórmula perfecta para que todos sacudan sus cuerpos de manera desenfrenada como si no existiera el mañana. Justo así es como mejor se puede describir a The Darts, una de las nuevas promesas del rock mundial.

La historia del cuarteto es bastante nueva y reciente porque se formaron a inicios del 2016, pero eso no significa que se trate de personas novatas o que apenas inician en el mundo del rock porque cada una de sus integrantes cuenta un amplio y extenso currículum que incluye proyectos previos o alternos como The Love Me Nots, Motobunny, Zero Zero, The Two Tens, The Dollyrots, Thee Outta Sites, The Love Me Nots, Casual Encounters, The Madcaps y Brainspoon. Detrás del combo estadounidense se encuentran Nicole (teclado y voz), Christina  Nunez (bajo), Michelle Balderrama (guitarra) y Rikki Styxx (batería). 

Todas son jóvenes y expertas a la vez, lo que facilitó su forma de trabajo y en su primer año de formación lograron grabar un par de EP's, mismos que ahora se reunieron en su primer álbum, editado por el sello inglés Dirty Water Records, y que incluye como material adicional la versión alterna de uno de sus temas.

Con base de operaciones tanto en Arizona como en California, el material homónimo de la banda muestra a un conjunto de mujeres que combinan la agresividad del punk rock setentero con un hipnótico teclado, una sucia guitarra llena de distorsión y un ambiente cargado de psicodelia que inclusive logró que Stephen King, uno de los escritores de horror más importantes de la historia, se declarara fan de su trabajo.

Una buena forma de adentrarse en su sonido es con "My Heart Is A Graveyard", una adictiva composición llena de velocidad y que las emparenta con otras agrupaciones como The Coathangers, The Donnas The Jackets. No por ser mujeres significa que sean débiles, melosas o que deban de cantar afinado y realizar coreografías para que su trabajo sea tomado en cuenta.

Con un frenético ritmo de trabajo y después de presentarse por distintas ciudades de Estados Unidos, el cuarteto está a punto de emprender su primera gira europea para seguir esparciendo su rock & roll gritón con toques de garage y psicodelia por todo el mundo.


jueves, 6 de abril de 2017

Reseña: Playboy Manbaby - Don't Let It Be (Dirty Water Records / Lolipop Records, 2017)




Para muchos, la principal diferencia entre punk y punk rock radica en la temática de sus letras. Mientras los primeros cantan sobre temas sociales y la desigualdad mundial, los segundos lo único que quieren es divertirse y pasar un rato agradable. Por eso los Ramones, con sus entretenidad letras, son los amos del punk rock.

A lo largo de la historia, el punk rock ha ofrecido una nutrida cantidad de bandas que tienen como materia prima el humor y han servido de soundtrack de la vida de muchos. Desde los Rezillos, Misfits y The Aquabats, por mencionar algunos nombres, son grupos que no pretenden cambiar al mundo sino simplemente divertirse y divertir a los que están del otro lado de las bocinas. En esta misma línea se ubica Playboy Manbaby, un sexteto surgido hace un lustro en las calles de Phoenix, Arizona, y que presenta una combinación de punk rock con ligeros guiños de funk y con una fuerte carga de sarcasmo.

El combo está integrado por TJ (guitarra), Chris (bajo), Dave (trompeta), Robbie (voz), Chad (batería) y Austin (saxofón). Con un par de cassettes previos, su nuevo material es una oda al humor en la que igual se escuchan referencias a NOFX que a James Brown y fue editado en conjunto por Dirty Water Records y Lolipop Records.

Gracias a su estilo rápido y furioso pero con ritmo y en el que se burlan de todos por igual, han logrado compartir escenario con una diversa lista de prestigiosos proyectos como King Khan & BBQ Show, Rocket From The Crypt, Thee Oh Sees, The Spits, Black Flag, The Descendents y The Replacements, además de conquistar fanáticos famosos, como Greg Hetson, ex guitarrista de Circle Jerks y Bad Religion.

Como primer sencillo de su nuevo álbum se encuentra "You Can Be A Fascist Too", una divertida y sarcástica composición de poco más de dos minutos que a pesar de no tener una dedicatoria, parece imposible no relacionarla con el actual mandatario de Estados Unidos y que nos recuerda que hasta las cosas más importantes se deben tomar con humor.


miércoles, 5 de abril de 2017

Reseña: Vete Al Diablo - Música Fácil Para Una Vida Difícil (Independiente, 2016)




Sonar simples pero efectivos, lograr transmitir toda su energía durante sus presentaciones y obtener un sonido en el que no hay lugar para el virtuosismo ni la faramalla son sólo algunos de los objetivos que desde un inicio se plantearon Benjamín Sánchez (bajo y voz), Irvin Canseco (guitarra) y Guillermo Prado (batería), quienes conforman la nueva banda capitalina de rock seco y directo Vete Al Diablo.

En su aventura musical, los tres amigos decidieron tomar el camino más honesto posible y crear un sonido en estudio que ellos mismos pudieran recrear en sus conciertos. Su estilo es igual de contundente que el nombre del grupo y para ser congruentes, las letras de sus canciones son la banda sonora de cualquier habitante de una gran metrópoli que sólo busca disfrutar el presente sin tener que preocuparse por un futuro incierto que tal vez nunca llegue.

La primera muestra del trabajo del conjunto es el álbum Música Fácil Para Una Vida Difícil, que a través de siete temas deja sentir una fuerte influencia de bandas mexicanas como Los Esquizitos en su faceta de rock de cochera, además de una notoria carga del punk inglés del 77.

Después de la instrumental "VAD", protagonizada por un bajo feroz y que se encarga de abrir el disco, el trinomio muestra en temas como "Vida Fácil" y "Soledad" un sonido seco como desierto en el que resalta Benjamín con su voz de cadáver, quien se encarga de escupir frases cortas que buscan engancharse en lo más profundo del inconsciente colectivo de la audiencia.

Mientras algunas bandas están en busca de la perfección o quieren lograr un estilo más fastuoso que una montaña rusa, existen otras como Vete Al Diablo que tienen una forma diferente de apreciar las cosas y optan por la simpleza realista.


martes, 4 de abril de 2017

Reseña: The Link Quartet - Minimal Animal (Soundflat Records, 2017)




Para muchos, enterarse que el sello germano Soundflat Records, reconocido por publicar en su mayoría discos de bandas sucias y despeinadas de garage, R&B y rock & roll, sería el encargado de editar el nuevo material de The Link Quartetamos del elegante lounge y el órgano hammond, significó una sorpresa mayúscula, pero la realidad es que ambos universos combinan bastante bien y comparten seguidores.

Fue hace casi 25 años que el virtuoso tecladista italiano Paolo Negri fundó a The Link Quartet con la idea de amalgamar su pasión por estilos como el funk, el jazz, el soul, el boogaloo y muy en especial el lounge. Desde un inicio fue muy notorio su gusto por los viejos filmes protagonizados por agentes secretos y con inocentes mujeres en vestidos de colores.

Con seis álbumes previos, el cuarteto complementado por Marco Murtas (guitarra), Renzo Bassi (bajo) y Alberto Maffi (batería) entrega un nuevo material instrumental plagado de sonidos psicodélicos que de inmediato transportan a cualquiera a la década de los sesenta gracias a su ácida guitarra con el efecto del wah wah a tope, una fina batería llena de groove y como siempre, con el órgano como protagonista. No por nada, a Paolo también se le conoce como "el Jimi Hendrix del hammond".

En esta nueva aventura musical, el combo italiano ofrece rítmicas piezas ideales para la pista de baile ("Black Bug"), lentos brebajes sonoros para caderas sensibles ("Hippo-tize Me"), alegres piezas llenas de funky ("Go-Go Rilla") y hasta interesantes experimentos con el rocksteady ("Peacock Steady"). El abanico de géneros es bastante amplio y bien acomodados, hay lugar para todos.

Comparados con proyectos como The Meters, Alan Hawkshaw, Jackie Mittoo, The Men From S.P.E.C.T.R.E. Captain Hammond, el cuarteto italiano desde hace mucho se ganó su propio lugar en lo más alto del firmamento gracias a un distintivo sonido que agrada por igual a los amantes de los sonidos elegantes y refinados que a los seguidores del rock menos pulcro y delicado.


lunes, 3 de abril de 2017

Descarga: Pelea De Perros - Sacowea Por Dinero EP (Independiente, 2016)




Formada en Santiago de Chile en el 2012, Pelea de Perros es una pequeña banda de punk con canciones cortas, rápidas y contestatarias influenciadas por el contexto político que les ha tocado vivir, pero también por escritores como Aldous Huxley y su novela Un Mundo Feliz.

El debut del cuarteto sudamericano se titula Sacowea Por Dinero EP y fue lanzado a finales del año pasado. El disco se encuentra disponible de forma gratuita en el Bandcamp de la banda.