martes, 7 de agosto de 2018

Reseña: Mossen Bramit Morera I Els Morts - El Butoni (Sweet Grooves Records / Discos Jaguar / Pipus Records / Drassana / Ruta 66, 2018)




Aunque todavía faltan algunos meses para Halloween y observar las calles repletas de personas con disfraces demoníacos y terroríficos, existen algunos que viven en una permanente celebración a lo macabro y paranormal y no requieren de que llegue una fecha específica para honrar a los muertos.

Con amplias influencias que van desde Screaming Lord Sutch y The Cramps hasta llegar a los Misfits y The Ghastly Ones, fue la ciudad de Barcelona el punto geográfico en el que un puñado de amigos decidió formar a Mossen Bramit Morera I Els Morts, proyecto que incorpora frat rock, garage, punk y rock & roll, pero todo plagado de referencias a la cultura del horror.

De ninguna manera se trata de músicos novatos porque detrás de este conjunto catalán se encuentran personas que han pasado por bandas como The Meows, Els Trons, The Del Hoyos, The Ratkellers y The Confidents.

Con un par de referencias previas, este año el sexteto integrado por Mossén Bramit Morera (voz), Alice Go (batería), David (guitarra), Lluís Torralvo (guitarra), Edu Rocket (saxofón) y Xavi von Toten (bajo) tiene listo su nuevo lanzamiento en forma de un 7" que contiene 4 temas.

La primera canción que suena es "El Butoni", una festiva composición que recrea el estilo del fratrock que se ejecutaba hace medio siglo pero ahora le inyecta vitalidad y frescura para provocar el baile feroz entre los hombres lobo y vampiresas que lo escuchen.

Posteriormente hace su aparición "L'Home Mosquit", que en realidad se trata de una reinterpretación del himno inmortal "Human Fly" de The Cramps, aunque ahora presentado en un ritmo más cercano al rock & roll pero siempre con el máximo respeto al legado del zombie mayor Lux Interior.

Por su parte, la cara B del material contiene a "Metzina" y "Qui S'ha Mort", un par de efectivas piezas que continúan en el mismo estilo terrorífico protagonizado por el furtivo saxofón con el que se podría musicalizar cualquier aquelarre infernal.

Pese a la corta duración, el material funciona como aperitivo para adentrarse en el trabajo del conjunto que canta en catalán y hace cualquier fiesta de muertos una celebración al baile primitivo en el que resulta imposible mantenerse quieto.


No hay comentarios.: