En un intento por documentar el pasado, Música Inclasificable presenta una entrevista con Jorge Beltrán, guitarrista y fundador de Humus, una de las bandas mexicanas más importantes de krautrock y rock progresivo de la historia.
Jorge Beltrán, fundador de Humus. Fotografía por Música Inclasificable |
Hablar del rock creado
en México durante la década de los ochenta del siglo pasado es referirse a toda
la oleada de grupos que algún ejecutivo discográfico denominó como “rock en tu
idioma” y que no era otra cosa más que aglutinar los sonidos amigables y
complacientes para el oído promedio. Fue el momento en que los medios de
comunicación descubrieron que el rock mexicano sí podía ser redituable ($$$) y
decidieron quitarle el veto nacido a raíz del Festival de Avándaro; sin
embargo, abajo, en el subsuelo, quedó el resto, que iba desde el punk contestatario
hasta los proyectos inclasificables de mentes revolucionarias como el Dr. Fanatik, el recientemente fallecido
Capitán Pijama y una banda atípica: Humus.
Cuando uno se refiere a Humus inmediatamente se tiene que remitir a su creador, Jorge Beltrán, un hombre-orquesta originario de la colonia
Lindavista, al norte de la capital, quien relata que siendo un adolescente escuchó
la canción “Whole Lotta Love” de Led
Zeppelin e inmediatamente hizo todo lo posible por conseguir una guitarra eléctrica
y emular a su ídolo Jimmy Page. Ya en forma más concreta, su acercamiento con
el rock progresivo se dio gracias a Yes y, en especial, por el libro Rock
Progresivo, escrito por Roberto Vázquez: “Yo compré ese libro en un puesto de periódicos a finales de los
setenta y en él venían infinidad de bandas que yo no conocía, como por ejemplo Premiata
Forneira Marconi y Magma, y así fue como me adentré en este tipo de música;
después empecé a comprar la revista Sonido
en la que David Cortés solía
escribir sobre rock progresivo”.
Sin proponérselo, Jorge
se hizo amigo de Charly y Arturo López debido a que vivían en su misma colonia
y entre los tres, se inmiscuyeron en las profundidades del rock verdaderamente
inclasificable. El México de antes era diametralmente opuesto al actual y no se
contaban con las facilidades que hoy se tienen para conseguir música, pero
Jorge desarrolló una curiosa forma de acercarse a tanta música: “A inicios de los ochenta, los tres íbamos cada
sábado al tianguis del Chopo a intercambiar vinilos… sólo los escuchábamos una
semana y el sábado siguiente los llevábamos para volverlos a intercambiar y así
cada fin de semana. Siempre eran entre 5 y 6 álbumes los que llevábamos, pero era
la única forma que teníamos, más o menos económica, para poder adquirir la
música que nos gustaba”, explica Jorge.
Proyectos previos
Proyectos previos
Antes de Humus, Beltrán
participó en Stómago Sagrado y Caramelo Pesado tocando covers de bandas
como Blue Cheer, Jimi Hendrix y Black Sabbath, pero estaba claro que lo
suyo era la composición y no el refrito, por lo que decidió iniciar su propio
proyecto. El resultado fueron cinco cassettes
lanzados de forma independiente a finales de los ochenta y en los que todos los
instrumentos fueron ejecutados por él. “Con
un par de grabadoras, me empecé a grabar yo mismo, primero con un instrumento y
después a esa grabación le encimaba otro instrumento y así sucesivamente. Era
muy complicado porque se iba perdiendo la calidad de la grabación y la
ecualización, pero creo que obtuve resultados decentes”, confiesa el
guitarrista.
Un par de años después,
Jorge invitaría a su amigo de la infancia, Víctor Basurto (bajista proveniente
del trío experimental Loch Ness), y fue
en ese momento que formalmente nació Humus. Durante su trayectoria, el grupo ha
contado con una numerosa cantidad de bateristas; sin embargo, su sonido
prácticamente se ha mantenido intacto. Influenciados totalmente por el
krautrock de grupos como Can, Faust y
Tangerine Dream; la escuela de Canterbury de The Soft Machine y Gong;
el rock progresivo de King Crimson y
Frank Zappa; y la primera versión de
Pink Floyd. Es rock instrumental que
lleva el término imaginación hasta sus últimas consecuencias y hace de la
improvisación una forma de vida. No hay limitaciones de ningún tipo.
Libro 'El otro rock mexicano' |
Reconocimiento internacional
Fueron buenos años para el trío pero principalmente fuera de México. Realizaron giras constantes en el continente europeo y sus álbumes se llegaron a editar en lujosas ediciones con distintos sellos internacionales; sin embargo, en su país natal inexplicablemente fueron ignorados. Con el cambio de milenio también llegó el fin de Humus, ocasionado por las diferencias geográficas de sus integrantes. Por motivos laborales, Jorge se fue a vivir a Monterrey; por su parte, Víctor emigró a Europa, y aunque durante más de una década permanecieron separados físicamente, por medio de internet se mantuvieron en contacto y compusieron una numerosa cantidad de temas que a la fecha permanecen enlatados.
Fueron buenos años para el trío pero principalmente fuera de México. Realizaron giras constantes en el continente europeo y sus álbumes se llegaron a editar en lujosas ediciones con distintos sellos internacionales; sin embargo, en su país natal inexplicablemente fueron ignorados. Con el cambio de milenio también llegó el fin de Humus, ocasionado por las diferencias geográficas de sus integrantes. Por motivos laborales, Jorge se fue a vivir a Monterrey; por su parte, Víctor emigró a Europa, y aunque durante más de una década permanecieron separados físicamente, por medio de internet se mantuvieron en contacto y compusieron una numerosa cantidad de temas que a la fecha permanecen enlatados.
Y así como internet
jugó un papel fundamental para que la dupla siguiera componiendo música a
distancia, también sirvió para que una nueva generación de público conociera el
trabajo de Humus. En su mayoría, se trata de jóvenes que probablemente ni
siquiera habían nacido cuando Jorge hizo de forma artesanal sus primeras
grabaciones. “Me ha tomado por sorpresa el
buen recibimiento que hemos tenido en el último lustro entre muchas personas e
integrantes de otras bandas muy jóvenes, en especial de stoner rock y
psicodélicas, porque ni siquiera en nuestro momento de apogeo, a mediados de
los noventa, había tantas personas interesadas en nuestro trabajo aquí en
México”, narra entre risas el músico.
Una fecha indispensable
en la historia reciente de Humus es el 28 de enero de 2012, cuando el trío ofreció su primer concierto en más de
una década. Diversos factores provocaron que tanto Jorge como Víctor
coincidieran en la ciudad de México, por lo que decidieron realizar una
presentación en el Voila ubicado en
Plaza Antara. Esa noche fue todavía más emotiva por el efímero reencuentro de Frolic Froth y Semefo.
Desde entonces, Jorge
se propuso revivir a Humus y con una nueva y rejuvenecida alineación, ha
mantenido en activo al grupo. El siguiente paso lógico fue el lanzamiento de un
álbum con material inédito en formato físico (en el 2011 lanzaron Happy
Days Ahead pero sólo en formato digital a través de iTunes), el cual se
materializó en Wheel Of Malarkey, que reúne parte del trabajo creado entre
2012 y 2014. Originalmente se pensó como un doble vinilo que
sirviera de banda sonora para el menga (mexican
manga) Bit Blood Aberrant de Kim y James Beltrán, pero por obvios
motivos económicos sólo se lanzó en un CD de 18 temas.
Como con pocas
agrupaciones, con Humus sabes que puedes esperar todo pero sin que pierdan el
distintivo sonido que siempre han mostrado. La mayoría de los temas fueron
realizados a distancia por la dupla Jorge-Víctor, pero es interesante escuchar
algunas de las más recientes creaciones como “Float”, que presenta a una
formación alterna de Humus con Ricardo Salinas en el bajo y Christopher Kreuzer
en la batería. El estilo no varía y ni siquiera se puede hablar de lo que los
críticos gustan en llamar “evolución musical” porque la música de Humus se
encuentra fuera de toda era. A partir de pequeños riffs de guitarra, Jorge se encargó de ensamblar e ir enriqueciendo
cada tema, lo cual se aprecia desde la extensa –dura poco más de diez minutos–
y delirante “Ultimate Help Resurgence” hasta canciones como “Rat Bat Blue
Variations” de escasos segundos de duración. Con la incorporación de flautas,
clarinetes, teclados, un melotrón y un iPad, se obtienen destacados resultados.
Libertad musical
En la actualidad, Jorge
es el único integrante fijo de Humus y dependiendo la ciudad, varían las
personas con las que se acompaña: “tengo unos
músicos en Monterrey con los que toco de forma regular y también hay otros en
la Ciudad de México que me acompañan cada que me presento en la capital. A
final de cuentas no hay gran problema porque la música de Humus siempre se ha
basado en la libertad”, comenta.
La relación de Jorge
con Humus no sólo se limita al campo musical sino también al visual. Desde hace
varios años, el guitarrista se ha encargado de realizar psicodélicas
animaciones que acompañen sus temas y las ha subido a su canal oficial deYoutube. A la fecha son, literalmente, cientos de animaciones las que están
disponibles.
Como se mencionó, durante
el periodo de tiempo en que Humus permaneció separado físicamente, un elemento
indispensable para mantenerlos “vivos” fue internet. En los medios
tradicionales se les ignoró, pero fue a través del mundo digital que un puñado
de locos se encargó de difundir (algunas veces de forma ilegal) la música del
trío mexicano, lo que ha provocado que personas de nuevas generaciones conozcan
el trabajo de un grupo que injustamente ha permanecido en el olvido por las
grandes audiencias.
Humus se presentará el próximo domingo 2 de agosto en el Multiforo Alicia; entrada gratuita.
2 comentarios:
No los conocia , le tendre que dar una escucha .
excelente blog.
les invitamos a leer este blog que este mes trata del nuevo disco de acdc.
https://todosobremusicaymas.wordpress.com/2015/07/31/rock-or-bust-nuevo-disco-de-acdc/
gracias
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