"Los Coronas sólo trajeron 10 copias de su nuevo vinyl a México", son las palabras con las que Juan Moragues, también conocido como Reverendo Acapulco, advierte a los que acudieron desde temprana hora al edificio ubicado a espaldas de la Catedral Metropolitana.
Ser puntual tiene sus beneficios, y a los pocos minutos en que se permite el ingreso al público, se esfuman todas las piezas del artefacto de 12".
Unas luces tenues acompañadas de música a bajo volumen son las encargadas de darle cierto toque bohemio al denominado Espacio X de la Planta Baja del Centro Cultural de España. Ante la escasa asistencia, se recorre el inicio del concierto. La falta de difusión cobra factura y probablemente sólo acudieron unas 200 personas, una muy pobre entrada si se toma en cuenta que al lugar le caben 600 y se trató de la única fecha que tuvieron Los Ronas y Arizona Baby en nuestro país en esta gira... ¡y además fue gratis!
Otro punto a destacar es que se trató de un concierto 'straight edge'. Las políticas del lugar prohiben la venta de cualquier bebida y además, está prohibido fumar.
Casi una hora después de lo anunciado hacen su aparición Javier Vielba y Rubén Marrón sobre el escenario. Juntos son Arizona Baby. Así, en formación de dueto semi acústico, inician con "Muddy River", el penúltimo tema de su segundo LP, Second To None. El sonido luce espectacular y nunca se se presentaron deficiencias.
La razón primordial del regreso de la banda vallisoletana a nuestro país es para presentar su más reciente EP titulado The Truth, The Whole Truth And Nothing But The Truth, así que no pierden el tiempo e inmediatamente proceden a interpretar "The End Of The Line" con un impecable juego de guitarras ejecutado por los dos barbones que se encuentran ante la mirada de todos.
Pero no todo es acerca de su nuevo material y también gustan de desempolvar viejos temas, como es el caso de "Everything" que aparece en su primer álbum, Songs To Sing Along, que fue editado en el ya lejano 2004.
Poco a poco el público comienza a responder de buena forma aunque en general, al concierto le hace falta algo para explotar. La gente parece guardarse la euforia para la segunda banda que se presentará en la noche.
Y para continuar con los nuevos temas que Arizona Baby trajo para presentar a la ciudad de México, suenan los primeros acordes de "Where The Sun Never Sets". De forma paradójica, uno de los momentos crepusculares de su concierto llegó de la mano de un cover tranquilo y relajado -ellos lo llamaron 'reducir todo a su mínima expresión'- que le hicieron a "Das Model", original de Kraftwerk. Por primera vez en la noche se puede escuchar a buena parte de la audiencia corear parte de una canción.
Al igual que los magos, dejan lo mejor para el final y así es como por fin, de forma corrida, hacen sonar "Shiralee" y "The Truth", tal vez los temas más conocidos del dueto español.
Y del sonido campirano, casi desnudo de Arizona Baby, ahora tocó el turno a Los Coronas quienes también están de estreno con su álbum Adiós Sancho, en cuyo titulo hacen referencia al actor Sancho Gracia, fallecido el año pasado.
Con música de Ennio Morricone de fondo, los cinco integrantes del conjunto madrileño salen uniformados de rojo y con unos sombreros que hacen juego con su sonido western.
Sin saludar ni comentar nada, arrancan su presentación con el tema homónimo de su más reciente placa. En realidad, se dedicaron a interpretar casi en su totalidad y en orden, su más reciente LP.
Con ellos ocurre todo lo contrario y la conexión con el público es inmediata; desde el primer instante provocan un maremoto de sensaciones entre la audiencia.
Después de una buena ración de nuevos temas, Fernando Pardo aprovecha para tomar el micrófono y dice, al respecto de "La Leyenda Del Solitario" que es el punto medio entre el flamenco y Duane Eddy. El público responde acompañando con palmas el inicio de la canción.
De entre los nuevos temas, destaca "Rockaway Surfers" en donde comenta el guitarrista que se trata de un tema inspirado directamente por los Ramones.
Es de admirar el trabajo de Roberto Lozano, el baterista del conjunto que gusta de ejecutar su instrumento de pie. Y ni así parece cansarse o si quiera, perder el ritmo.
Fieles a su tradición, el grupo originario del barrio de Malasaña no escatiman en tiempo y mientras más les aplauden, más siguen tocando. Después de mostrar su nuevo trabajo, llega la hora de los viejos temas y los covers, es así como hacen sonar una peculiar versión de "Hiedra Venenosa" -con Javier de Arizona Baby como vocalista-, popularizada en México por Los Rebeldes Del Rock.
Continúa el desfile de covers y ahora hacen lo propio con "Jinetes Radioactivos", inspirada por "Radioactivity" de Kraftwerk; "Polk Salad Annie" de Tony Joe White; "Secret Agent Man" de Johnny Rivers y posteriormente entonan el himno surf por excelencia: "Misirlou".
Junto a los temas de reciente creación y covers se suma "Big Wave Riders" como uno de los momentos cúspide de su presentación. La trompeta del ucraniano Yehven Reichkalov, un pequeño 'Terminator' que porta unos lentes oscuros y casi ni se inmuta, retiembla en todo el lugar y hace las delicias de todos. ¿Como le hace para respirar y tocar de esa manera?
Si uno mira el reloj, el quinteto lleva ya dos horas sobre el escenario y su presentación pareciera no tener fin; las palabras cansancio y conformismo no se encuentra dentro de su vocabulario.
Por fin llega el momento del despido pero es momentáneo porque al cabo de unos minutos regresan los cinco integrantes del conjunto pero ahora acompañados de los dos integrantes de Arizona Baby y juntos, recrean algunos temas de sus bandas favoritas en la modalidad Los Coronas & Arizona Baby. Se dejan escuchar "Supernaut" de Black Sabbath y el no menos clásico "Wish You Were Here" de Pink Floyd.
Después de una extenuante -en todos los sentidos- presentación, ahora sí llega el momento del final. Los Coronas siguen sorprendiendo no sólo por sus discos, sino por sus espectaculares y kilométricos conciertos. Y pensar que apenas 24 horas antes los integrantes todavía se encontraban en un avión cruzando el Atlántico.
Fernando y compañía no son músicos que tocan para vivir... ¡viven para tocar!
Pero no todo es acerca de su nuevo material y también gustan de desempolvar viejos temas, como es el caso de "Everything" que aparece en su primer álbum, Songs To Sing Along, que fue editado en el ya lejano 2004.
Poco a poco el público comienza a responder de buena forma aunque en general, al concierto le hace falta algo para explotar. La gente parece guardarse la euforia para la segunda banda que se presentará en la noche.
Y para continuar con los nuevos temas que Arizona Baby trajo para presentar a la ciudad de México, suenan los primeros acordes de "Where The Sun Never Sets". De forma paradójica, uno de los momentos crepusculares de su concierto llegó de la mano de un cover tranquilo y relajado -ellos lo llamaron 'reducir todo a su mínima expresión'- que le hicieron a "Das Model", original de Kraftwerk. Por primera vez en la noche se puede escuchar a buena parte de la audiencia corear parte de una canción.
Al igual que los magos, dejan lo mejor para el final y así es como por fin, de forma corrida, hacen sonar "Shiralee" y "The Truth", tal vez los temas más conocidos del dueto español.
Y del sonido campirano, casi desnudo de Arizona Baby, ahora tocó el turno a Los Coronas quienes también están de estreno con su álbum Adiós Sancho, en cuyo titulo hacen referencia al actor Sancho Gracia, fallecido el año pasado.
Con música de Ennio Morricone de fondo, los cinco integrantes del conjunto madrileño salen uniformados de rojo y con unos sombreros que hacen juego con su sonido western.
Sin saludar ni comentar nada, arrancan su presentación con el tema homónimo de su más reciente placa. En realidad, se dedicaron a interpretar casi en su totalidad y en orden, su más reciente LP.
Con ellos ocurre todo lo contrario y la conexión con el público es inmediata; desde el primer instante provocan un maremoto de sensaciones entre la audiencia.
Después de una buena ración de nuevos temas, Fernando Pardo aprovecha para tomar el micrófono y dice, al respecto de "La Leyenda Del Solitario" que es el punto medio entre el flamenco y Duane Eddy. El público responde acompañando con palmas el inicio de la canción.
De entre los nuevos temas, destaca "Rockaway Surfers" en donde comenta el guitarrista que se trata de un tema inspirado directamente por los Ramones.
Es de admirar el trabajo de Roberto Lozano, el baterista del conjunto que gusta de ejecutar su instrumento de pie. Y ni así parece cansarse o si quiera, perder el ritmo.
Fieles a su tradición, el grupo originario del barrio de Malasaña no escatiman en tiempo y mientras más les aplauden, más siguen tocando. Después de mostrar su nuevo trabajo, llega la hora de los viejos temas y los covers, es así como hacen sonar una peculiar versión de "Hiedra Venenosa" -con Javier de Arizona Baby como vocalista-, popularizada en México por Los Rebeldes Del Rock.
Continúa el desfile de covers y ahora hacen lo propio con "Jinetes Radioactivos", inspirada por "Radioactivity" de Kraftwerk; "Polk Salad Annie" de Tony Joe White; "Secret Agent Man" de Johnny Rivers y posteriormente entonan el himno surf por excelencia: "Misirlou".
Junto a los temas de reciente creación y covers se suma "Big Wave Riders" como uno de los momentos cúspide de su presentación. La trompeta del ucraniano Yehven Reichkalov, un pequeño 'Terminator' que porta unos lentes oscuros y casi ni se inmuta, retiembla en todo el lugar y hace las delicias de todos. ¿Como le hace para respirar y tocar de esa manera?
Si uno mira el reloj, el quinteto lleva ya dos horas sobre el escenario y su presentación pareciera no tener fin; las palabras cansancio y conformismo no se encuentra dentro de su vocabulario.
Por fin llega el momento del despido pero es momentáneo porque al cabo de unos minutos regresan los cinco integrantes del conjunto pero ahora acompañados de los dos integrantes de Arizona Baby y juntos, recrean algunos temas de sus bandas favoritas en la modalidad Los Coronas & Arizona Baby. Se dejan escuchar "Supernaut" de Black Sabbath y el no menos clásico "Wish You Were Here" de Pink Floyd.
Después de una extenuante -en todos los sentidos- presentación, ahora sí llega el momento del final. Los Coronas siguen sorprendiendo no sólo por sus discos, sino por sus espectaculares y kilométricos conciertos. Y pensar que apenas 24 horas antes los integrantes todavía se encontraban en un avión cruzando el Atlántico.
Fernando y compañía no son músicos que tocan para vivir... ¡viven para tocar!
2 comentarios:
Suerte la tuya por haber escuchado a los Corizonas.
En realidad el concierto fue de Arizona Baby y Los Coronas, aunque al final sí terminaron unidos como una sóla banda. El concierto de Corizonas fue esta semana y también fui, espero en estos días poder escribir la crónica.
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