Algunas personas reprochan de forma tajante que la década de los ochenta del siglo pasado ha sido la peor en la historia de la música. Como argumento se utiliza el hair metal y el rock domesticado que a través del naciente MTV llegó a las masas. Los representantes de ambos estilos gozaron de ventas millonarias y fama inmediata; sin embargo, su éxito fue fugaz y hoy permanecen en el olvido.
A su vez, la penúltima década del Siglo XX también vio nacer y resurgir otro tipo de géneros. Fue cuando se mostraron los primeros indicios de lo que después sería llamado rock alternativo por no encontrar una etiqueta adecuada. También apareció el grunge que llegaría a lo más alto de las listas de popularidad. Pero en el mundo subterráneo apareció un hombre que se convertiría en el ejemplo a seguir para más de una generación: Dave Crider.
En primera instancia, el originario de Washington es conocido por ser el guitarrista de los Mono Men, uno de los grupos más aguerridos y furiosos de la época. Su sonido se alimentó por completo del garage de los sesenta y el punk de los setenta para obtener como resultado un rock seco y sin maquillaje.
A su vez, Crider también es fundador de Estrus Records, sello que durante más de 20 años fue la casa de bandas de música surf, punk y garage que no tenían lugar en otras disqueras. A la fecha su legado es incuantificable.
Después de la primera separación de los Mono Men y el incendio que sufrió la bodega de Estrus Records, Dave Crider ha seguido relacionado con la música. Junto a la cantante Diana Young-Blanchard (integrante de Madame X) fundó The DT's, proyecto descrito como hard soul y que destaca por sus potentes interpretaciones en las que se escuchan claras influencias que van de AC/DC y Grand Funk Railroad a Otis Redding y James Brown.
El trabajo más reciente del cuarteto complementado por Michael Van Buskirk (batería) y Matthew Zielfelder (bajo) consiste en un 7" que viene firmado por Get Hip Recordings.
Como tema principal aparece "Send Me A Postcard", composición original de Shocking Blue que The DT's interpreta de manera regular en sus conciertos. Pero ahora el combo por primera vez presenta su propia versión de estudio en la que no se necesitan hacer grandes cambios. La inconfundible voz de Diana siempre aparece en primer plano como un dragón que escupe fuego e incendia todos los oídos que se encuentra a su paso.
Pero el homenaje a Shocking Blue todavía no termina porque en la cara B aparece "Hello Darkness", otro pieza del añejo grupo holandés. Ahora el ritmo es más lento al igual que en la canción original, pero con una Diana que hace recordar los primeros años de Robert Plant al frente de Led Zeppelin, cuando el blues era parte fundamental del sonido del cuarteto inglés.
Para redondear los dos covers presentados, detrás de la producción estuvo Jack Endino, el mismo que se encargó de los primeros álbumes de Soundgarden, Mudhoney y Nirvana. Al final se obtiene un rock seco como el desierto pero que resulta hidratante en los tiempos actuales.