Pasan los años pero la energía que Henri Sulmann transmite a través de su música se mantiene intacta. Han pasado dos décadas desde que se dio a conocer con De Keefmen y The Miracle Men, pero aunque ambas bandas ya no existen, ahora continúa su legado con The Heck. Pese a que son proyectos distintos, el estilo ruidoso se mantiene.
El trío holandés cuenta con un par de sencillos (de los que ya hemos escrito aquí y aquí), además de un LP publicado por el sello inglés Dirty Water Records (del que también ya escribimos un reseña). Ahora, prácticamente sin tomar un descanso, el tridente presenta un par de canciones inéditas como adelanto de lo que será su segundo álbum.
En ese sentido, el conjunto nunca ha negado su fascinación por el rock & roll ejecutado a máximo volumen y sin complicaciones. Mientras más sencillo siempre será mejor, así como lo han demostrado desde The Sonics hasta los Ramones. Es una declaración de principios que a la fecha se mantiene presente con los holandeses.
En primera instancia, la cara A del sencillo publicado por Sour Bomb Records contiene "Move!", una pieza corta pero frenética. Arranca con una batería que marca el ritmo que se escuchará durante los siguientes dos minutos. A los pocos segundos se le suma un destructivo bajo y todo se complementa con una ruidosa guitarra y los gritos desaforados de Henri. Es la fórmula de siempre y por eso cualquier fanático de la música sudorosa puede quedar complacido.
A su vez, la cara B está conformada por "Burnout", una composición todavía más corta y acelerada que la primera. En minuto y medio alcanza a dinamitar con su sonido gritón en el que no se busca la perfección sino simplemente expulsar los sentimientos de una forma natural.
No hay sorpresas porque con The Heck, escuchar una de sus canciones equivale a conocer toda su discografia. El objetivo de los integrantes no es mostrar un falso virtuosismo sino simplemente divertirse y hacer que quienes los escuchen pasen un rato agradable.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario