Necios y aferrados de tiempo completo
1994 fue, sin duda, uno de los años más importantes para la historia moderna de México. Elecciones federales, asesinatos a personajes públicos como el candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y el Secretario General del Partido Revolucionario Institucional (PRI) José Francisco Ruiz Massieu, el levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), decepciones futbolísticas con la selección nacional en el campeonato de Estados Unidos, devaluaciones, crisis económicas... pero en medio de todo esto también fue que surgió uno de los conjuntos musicales más extraños e inclasificables en la historia del rock mexicano: Los Esquizitos.
Nacho, Güili, Álex y Brisa son Los Esquizitos |
Con una historia particular que ya quedó registrada en el documental Surf, O Tronar… (2009) de Marie Benito, todo se puede resumir en que a finales de los ochenta se conocieron Nacho Desorden y Güili Damage porque ambos trabajaban en la tienda de discos Super Sound; a su vez, ellos conocieron a Brisa Vázquez porque los padres de ella eran dueños del bar Tutti Frutti, lugar que frecuentaban y que se caracterizaba por programar –cortesía del DJ Danny Yerna– punk y garage (aquí se presentó The Ultra 5 cuando vinieron a México en 1991, por ejemplo). Finalmente, el cuadro lo completa Alex Fernández, quien había sido guitarrista de grupos de metal y hardcore antes de unirse a la banda, invitado por Nacho, quien en ese entonces fungía como su profesor en la Facultad de de Psicología de Ciudad Universitaria.
Como bichos raros
Con un sonido que en un inicio deambulaba entre el surf, garage y punk, para posteriormente atravesar una etapa en la que incorporaron sonidos espaciales, pop psicodélico y ciertas referencias a la música balcánica (que desembocó en Las Comadrejas, proyecto alterno de Álex y Nacho), en la actualidad se estacionaron en el rock crudo y de cochera. El extenso bagaje musical de los integrantes se puede apreciar al ver la lista de grupos a los que han covereado: The Cramps, Roky Erickson & The Aliens, Parálisis Permanente, Ramones, The Velvet Underground, Café Tacuba y The Gun Club.
¿Qué grupos recuerdan de la escena musical mexicana de 1994 con los que les tocó compartir escenario?, le pregunto a los cuatro integrantes de esta particular banda. Cada uno hace un esfuerzo de memoria pero el primero en responder es Nacho Desorden, amo de las cuatro cuerdas, quien, con su particular acento, cita a 34-D, The Sweet Leaf y Atoxxxico; en cambio Güili, con su eterna sonrisa, menciona que bandas como Panteón Rococó, La Matatena, Sekta Core, El Clan y Los Sicóticos son compañeros de generación. A manera de remate, Nacho comenta: “Nunca supe por qué nos invitaban a tocar con bandas de ska”, antes de soltar una inmensa carcajada.
Recopilación del primigenio surf |
Sonido espacial
Güili Damage probando su theremin |
Proyectos actuales
Pero estos cuatro lunáticos –en el mejor de los términos– no quieren vivir del pasado, por lo que este año presentarán dos nuevos materiales. El primero de ellos ya está a la venta, es una compilación editada por ellos mismos y se titula XX porque precisamente celebra los primeros 20 años de la agrupación. Para seguir con el juego de números, incluye una veintena de rarezas extraídas de sus materiales pasados, además de tributos, soundtracks y compilaciones en las que han participado. Todo fue recopilado por Nacho Desorden –quien ahora se hace llamar Dad Vader– y se lanzó sólo en CD en una tiraje limitado de mil copias, todas numeradas.
Pero estos cuatro lunáticos –en el mejor de los términos– no quieren vivir del pasado, por lo que este año presentarán dos nuevos materiales. El primero de ellos ya está a la venta, es una compilación editada por ellos mismos y se titula XX porque precisamente celebra los primeros 20 años de la agrupación. Para seguir con el juego de números, incluye una veintena de rarezas extraídas de sus materiales pasados, además de tributos, soundtracks y compilaciones en las que han participado. Todo fue recopilado por Nacho Desorden –quien ahora se hace llamar Dad Vader– y se lanzó sólo en CD en una tiraje limitado de mil copias, todas numeradas.
El otro lanzamiento que tienen pendiente es el 7” Por Favor, Calmantes, editado por Sour Pop Records y que grabaron bajo la producción de Hugo Quezada (exintegrante de Robota). Con un tiraje de 300 copias, se espera que este vinilo de color que cuenta con arte realizado por el artista mexicano Dr. Lakra, esté a la venta a mediados de año. En él se incluyen cuatro temas (más un bonus track en versión digital), dentro de los que destacan covers a The Flaming Lips, Elton John y una nueva versión de “¡Pum-Pum!, ¡Bang-Bang!”.
Adiós tristeza, hola botella de licor
Es curioso que a lo largo de su carrera, la agrupación no se ha podido separar de uno de sus temas más emblemáticos, el cual ya forma parte de los “clásicos del rock mexicano”, pero, ¿cuál es la historia detrás de “¡Pum-Pum!, ¡Bang-Bang!” y qué los llevó a componerla? Entre los cuatro integrantes, cuentan que en aquella época eran aficionados a asistir al espectáculo jazzístico-vampírico-poético que ofrecía el cineasta Juan López Moctezuma en El Hijo del Cuervo. Inspirados por sus historias mórbidas y la forma que tenía de hablar y narrarlas, fue que decidieron crear un tema al más puro estilo del cine negro.
Reconocido por su retorcida forma de ser –en especial durante los últimos años de su vida–, López Moctezuma fue un dibujante, guionista, productor, cineasta y locutor de radio que nunca alcanzó el éxito comercial. Junto a Alejandro Jodorowsky y Fernando Arrabal, fue uno de los principales representantes del movimiento pánico. Como director de cine, destaca la adaptación que hizo del cuento “The System of Doctor Tarr and Professor Feather” de Edgar Allan Poe en su cinta La Mansión de la Locura (1972); sin embargo, probablemente su trabajo más emblemático es el film lésbico-vampírico Alucarda (1977). Como locutor de radio, Juan fue uno de los pioneros en difundir el jazz en México a través de Radio UNAM, pero los problemas personales y económicos que tuvo, lo llevaron al borde de la locura, al grado de tener que ser recluido en un hospital psiquiátrico. La historia completa de este personaje mexicano de culto se narra en el documental Alucardos: Retrato de un Vampiro (2010) de Ulises Guzmán.
Portada del libro ¡Pum-Pum!, ¡Bang-Bang! |
Original Banda Sonora
Otro de los temas que es obligatorio tocar es acerca del EP Original Banda Sonora, que grabaron a inicios de este siglo con Rubén Albarrán (vocalista de Café Tacuba) como productor. Debido a los problemas que tuvieron con la disquera, nunca se pudo editar y, a la fecha, continúa enlatado. También influye que la alineación que lo grabó era diferente a la actual –en ese entonces la Doctora Molina y Carlos Icaza eran parte del grupo; por su parte, Brisa momentáneamente abandonó a la banda–, por lo que no tendría mucho sentido editarlo en la actualidad, pero para los fans irredentos de Los Esquizitos, en la compilación XX se incluyen un par de temas (“La Vaquera” y “Disco Camping En Popo Park”) del álbum.
Surf y máscaras
Otra canción que marcó la historia de Los Esquizitos y a la fecha es obligada en todas sus presentaciones es “Santo Y Lunave”, con la que fueron incluidos en el monumento a los primeros 50 años del rock mexicano, organizado por la delegación Cuauhtémoc. Recuerdan que en aquellos años el cine de luchadores era mal visto y se consideraba como una “cosa de nacos”, pero como a ellos les gustaban esa clase de películas, decidieron rendirle homenaje al enmascarado de plata. Como complemento, Güili empezó a usar una máscara de El Santo cuando interpretaban ese tema en los conciertos. Y entonces, ¿cuál fue la primera banda de surf mexicano que empezó a utilizar máscaras de luchador? El también locutor de Raw Power comenta que, dentro del surf mexicano, sin duda fueron Los Esquizitos. “En el rock mexicano en general, los primeros fueron Botellita de Jerez, pero dentro del surf los primeros fuimos nosotros y tenía una razón de ser por nuestra canción ("Santo Y Lunave"). Poco después en Lost Acapulco –banda de la que formó parte en su primera etapa– también lo empezamos a hacer pero más por cábula”.
A manera de recuerdo, mencionan que el primer concierto de la banda fue un 4 de mayo de 1994 en el billar Ágora. Exactamente 20 años después, con dos LP’s (Los Esquizitos y Tú Quieres Ser Como Yo), dos EP’s (Hágalo Usted Mismo y Esa Noche), dos compilaciones (Pandemonium y XX) y un 7” (Por Favor, Calmantes) sobre sus hombros, y tras superar una separación que duró un lustro y un reacomodo de integrantes, lo que los ha hecho continuar ha sido la necedad, el aferre y principalmente la amistad que une a los cuatro integrantes. A manera de reflexión, Álex, con su peculiar humor, cierra de la siguiente manera: “No es el más guapo, ni el más inteligente y mucho menos el más mamado el que se queda con la chica, sino el más necio, y así somos nosotros: bien necios... por eso nos quedamos con la chica”.
La próxima fecha que tendrán Los Esquizitos será el 17 de mayo dentro del Festival Marvin:
3 comentarios:
apreciable lectura.
Saludos Rodrigo
Muchas gracias.
Con muchos detalles, exquisita lectura
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