Existen distintas formas de ser un músico y mientras algunos llevan una doble vida y sólo se dedican a esta profesión por las noches o los fines de semana, existen personas como Mark Sultan, quien de verdad está casado con esta noble arte y la vive las 24 horas de todos los días.
El guitarrista nacido en Canadá es, sin dudarlo, uno de los músicos más prolíficos de los últimos años y hacer mención de los grupos en los que ha participado es una tarea casi imposible. Sólo hay que mencionar que en los noventa fue parte de Les Sexareenos, uno de los conjuntos de rock & roll salvaje y estridente que causó fuertes dolores de cadera entre sus escuchas.
Desde entonces, el guitarrista ha permanecido en activo mediante la publicación de materiales y a través de giras por todo el mundo, por lo que realmente no tiene casa y su vida transcurre en aviones y escenarios.
Hace apenas unos meses, el canadiense se presentó en la Ciudad de México como parte del festival We're Loud Fest, organizado por el sello Slovenly Recordings, como parte del dueto The King Khan & BBQ Show junto a su camarada King Khan, en lo que fue una muestra demoniaca de que menos es más y con el mínimo de elementos hicieron explotar oídos.
De esta forma, después de que el músico ha lanzado una cantidad innumerable de trabajos con prestigiosos sellos internacionales como In The Red Recordings, Sub Pop Records, Vice Records, Crypt Records, Norton Records, Fat Possum Records y Sympathy for the Records Industry, decidió fundar su propia disquera llamada Chompazoid Records.
El 7" presenta dos temas inéditos y, a grandes rasgos, no hay muchas diferencias con lo que el músico ha venido realizando con su proyecto en formato de one man band BBQ. Mientras la cara A incluye a "Ophelia", una rítmica composición que parte del blues para concebir un rock & roll tradicional, en la cara B resuena "Believe Me", que a través de una guitarra llena de fuzz se adentra en los parajes del garage-punk esquizofrénico que recuerdan a grupos como The Oblivians, The Gories y todos los proyectos de Billy Childish.
A su vez, llama la atención que ambas canciones fueron masterizadas por Tim Warren, fundador de Crypt Records y el mayor culpable de la revaloración de las bandas adolescentes de proto-punk que abundaron durante los sesenta en Estados Unidos gracias a sus compilaciones Back From the Grave, que fueron una influencia definitiva para que personas como Mark Sultan decidieran adoptar al rock & roll como estilo de vida.
El guitarrista nacido en Canadá es, sin dudarlo, uno de los músicos más prolíficos de los últimos años y hacer mención de los grupos en los que ha participado es una tarea casi imposible. Sólo hay que mencionar que en los noventa fue parte de Les Sexareenos, uno de los conjuntos de rock & roll salvaje y estridente que causó fuertes dolores de cadera entre sus escuchas.
Desde entonces, el guitarrista ha permanecido en activo mediante la publicación de materiales y a través de giras por todo el mundo, por lo que realmente no tiene casa y su vida transcurre en aviones y escenarios.
Hace apenas unos meses, el canadiense se presentó en la Ciudad de México como parte del festival We're Loud Fest, organizado por el sello Slovenly Recordings, como parte del dueto The King Khan & BBQ Show junto a su camarada King Khan, en lo que fue una muestra demoniaca de que menos es más y con el mínimo de elementos hicieron explotar oídos.
De esta forma, después de que el músico ha lanzado una cantidad innumerable de trabajos con prestigiosos sellos internacionales como In The Red Recordings, Sub Pop Records, Vice Records, Crypt Records, Norton Records, Fat Possum Records y Sympathy for the Records Industry, decidió fundar su propia disquera llamada Chompazoid Records.
El 7" presenta dos temas inéditos y, a grandes rasgos, no hay muchas diferencias con lo que el músico ha venido realizando con su proyecto en formato de one man band BBQ. Mientras la cara A incluye a "Ophelia", una rítmica composición que parte del blues para concebir un rock & roll tradicional, en la cara B resuena "Believe Me", que a través de una guitarra llena de fuzz se adentra en los parajes del garage-punk esquizofrénico que recuerdan a grupos como The Oblivians, The Gories y todos los proyectos de Billy Childish.
A su vez, llama la atención que ambas canciones fueron masterizadas por Tim Warren, fundador de Crypt Records y el mayor culpable de la revaloración de las bandas adolescentes de proto-punk que abundaron durante los sesenta en Estados Unidos gracias a sus compilaciones Back From the Grave, que fueron una influencia definitiva para que personas como Mark Sultan decidieran adoptar al rock & roll como estilo de vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario