lunes, 20 de marzo de 2017

Reseña: The Limboos - Limbootica (Penniman Records, 2017)




Dice una máxima que para comprender el presente hay que conocer el pasado y eso, trasladado a la música y tal vez de forma incidental, es lo que hace The Limboos, el quinteto español que en poco más de dos años se ha convertido en la nueva sensación europea gracias a su refinado sonido que ellos mismos definen como exotic R&B.

El grupo nació con la firme intensión de recrear los sonidos negroides que se practicaban en las décadas de los cuarenta y cincuenta en las comunidades bajas de Estados Unidos. La música grasosa y llena de sentimiento que entonaban los esclavos en sus reuniones a puerta cerrada y que algunos años después, ya mezclada con el country blanco, germinaría en lo que se bautizó como rock & roll.

Fue apenas en el 2014 cuando The Limboos hizo su aparición en el espectro musical y de inmediato llamó la atención por su álbum debut titulado Space Mambo. Después de publicar algunos 7", este año repiten la dosis, e inclusive la mejoran, y el resultado se concretó en su segunda placa que lleva por nombre Limbootica y de nueva cuenta lleva las firmas de Mike Mariconda en la producción y del sello barcelonés Penniman Records.

Aunque la banda es bastante joven, sus integrantes cuentan con un largo camino recorrido con agrupaciones como The Phantom Keys, The Allnight Workers y The Moonstones. Después de una expansión en su alineación, el ahora quinteto está conformado por Daniela Kennedy (batería), Roi Fontoira (guitarra y voz), Sergio Alarcón (guitarra, órgano y percusión), Santiago Sacristán (contrabajo) y Dani Niño (saxofón).

Con base en la ciudad de Madrid, el combo reafirma su pasión por el R&B de antaño y demuestra que lo tienen bastante bien estudiado. A través de 11 composiciones propias, todas cantadas en inglés, su mágico sonido es como viajar en el tiempo y regresar a la época en que todavía no se inventaban los teléfonos celulares ni existía la urgencia por exponer y exhibir las vidas en las redes sociales. Es como regresar a los largos y extenuantes días, sin las comodidades urbanas que hoy imperan, pero que pese a las numerosas carencias, se disfrutaban y vivían al máximo.

Si bien, la base del material es el R&B entonado con la rasposa voz de Roi, el quinteto también se permite incorporar otros elementos para enriquecer su estilo. En la abridora "I Don't Buy It" se escuchan ligeros guiños al swing gracias al juhueteo de la batería y el saxofón, caso muy diferente a "Been A Whole Lot Of Time" que está llena de alucinante psicodelia. En las antípodas se puede mencionar la introspectiva "Lies", que está más cargada hacia el soul y el gospel y tampoco se puede pasar por alto "Blue Dream", con un playero teclado que parece sacado de cualquier pieza de lounge de Henry Mancini. En el terreno instrumental se encuentra "Crazy Rhumba" con su riqueza auditiva que hace pensar en un delicioso carnaval sonoro.

Con una maestría para añadir sonidos a su personal estilo, el resultado es un exquisito manjar para todos los oídos hambrientos de música fresca aunque, paradójicamente, suena a los géneros que bailaban nuestros abuelos. Sin dudarlo se trata de uno de los mejores lanzamientos de este año e inclusive, y aunque parezca un poco arriesgado afirmarlo, es de lo mejor que se ha creado en la presente década.


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