jueves, 19 de octubre de 2017

Reseña: The Darts - Me.Ow (Dirty Water Records, 2017)




Con un crecimiento exponencial en muy poco tiempo, el cuarteto femenino The Darts se ha convertido en una de las máximas revelaciones del rock & roll sucio y desaliñado estadounidense. Todavía no ha transcurrido un año de que saliera su álbum homónimo (recomendamos leer nuestra reseña), en el que reunieron todos los temas de sus primeros dos EP's, pero ahora ya está listo su siguiente material que de nueva cuenta fue editado por el sello inglés Dirty Water Records y en el que reunieron 12 composiciones inéditas.

Al respecto, hay que recordar que el combo estadounidense lo conforman Nicole (teclado y voz), Christina Nunez (bajo), Michelle Balderrama (guitarra) y Rikki Styxx (batería), pero a pesar de que el grupo es bastante nuevo, todas las integrantes cuenta con una extensa experiencia dentro del mundo musical que incluye proyectos previos o alternos como The Love Me Nots, Motobunny, Zero Zero, The Two Tens, The Dollyrots, Thee Outta Sites, The Love Me Nots, Casual Encounters, The Madcaps y Brainspoon

Seguras de que no era necesario cambiar nada con respecto a su anterior lanzamiento porque todo funcionaba bien, este nuevo material se escucha como una extensión de su trabajo previo y por lo tanto el sonido es prácticamente el mismo, lo que quiere decir que de nueva cuenta se escucha el teclado hipnótico, la guitarra llena de fuzz, una batería inquieta y en primer plano los gritos desgarradores de Nicole, quien puede llegar a ser considerada como la versión con hormonas de Trent Ruane de The Mummies y sólo hace falta ver la forma en que termina encima de su teclado en cada presentación para entender la comparación.

Con una marcada influencia tanto del viejo garage de los sesenta como del punk rock setentero, el cuarteto suena en "Gonna Make You Love" como la contraparte de The Stooges gracias a su sonido filoso y cargado de tendencias sexuales que le imprimieron. Por otra parte en "Don't Freak Me Out" sale a relucir su lado más psicodélico gracias al omnipresente teclado y los coros pegajosos que resulta imposible olvidar.

Con una fuerte adicción al trabajo y sin la más mínima intención de parar o al menos tomarse un ligero descanso, The Darts dejó de ser una promesa que se pensaba el año pasado para convertirse en una realidad y su nuevo trabajo es la consolidación de su acelerado ritmo de vida, casi tan frenético como sus canciones.


No hay comentarios.: