lunes, 25 de diciembre de 2017

Reseña: Sir Bald Diddley & His Ripcurls - Flip Your Wig (Soundflat Records, 2017)




En el mundo del rock & roll existen ciertos personajes llamados workaholics por su adicción al trabajo y, aunque para ellos podría significar un problema de salud, para nosotros es una fortuna que existan, en especial si se trata de Sir Bald Diddley, el guitarrista británico que no sabe lo que significan las vacaciones y de manera constante publica materiales, siempre encaminados a la fiesta sonora.

Con un largo camino recorrido al frente de proyectos como Hipbone Slim & The Kneetremblers, The Legs, The Beatseeking Missiles y The Kneejerk Reactions, por mencionar algunos, la nueva aventura musical del hombre de la sonrisa eterna se hace llamar Sir Bald Diddley & His Ripcurls y acaba de publicar su carta de presentación a través del sello alemán Soundflat Records.

En este caso, la aventura incluye 17 temas que deambulan entre el frat rock, el rock & roll, la música surf instrumental y los sonidos exóticos. Por su parte, destaca el gangoso estilo vocal de Sir Bald Diddley, influido de manera directa por los viejos blueseros como Howling Wolf, pero lo funde con su festiva guitarra que recuerda a Link Wray, Chuck Berry y su máximo héroe, Bo Diddley.

En primera instancia, llama la atención "Bird Stomp", que desde el título lo anuncia y se trata de un homenaje claro y directo a The Trashmen, quienes patentaron un estilo que a más de medio siglo continúa presente.

Otro tema que resalta es "Wild Wig Out", que inicia con un teclado que de inmediato la emparenta con el clásico "Louie Louie" de Richard Berry, uno de los temas más emblemáticos en la historia del rock & roll y que ha sido interpretada por todo tipo de músicos.

Por otra parte, "Theres' A Murkin Lurkin'" presenta un relajado sonido protagonizado por unas misteriosas guitarras y un elegante saxofón que recuerda en demasía a las composiciones que hizo para cine y televisión Henry Mancini.

Concebido para servir como banda sonora de una fiesta playera, al álbum además llama la atención visualmente gracias a la ilustración de portada, creada por Chris Sick, reconocido artista gráfico inglés dueño de un estilo en el que combina su pasión por los viejos dragsters con ciertas referencias al trazo de Gary Pullin.

De la misma forma en que sucede con otros grupos de rock, se puede afirmar que todos los discos de Sir Bald Diddley suenan igual y por eso siempre suenan bien. Las sudorosas composiciones tienen el poder de contagiar la energía inicial a todos los escuchas y son capaces de revivir a un muerto, todo a ritmo de un rock & roll negroide y cavernoso.


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