lunes, 14 de julio de 2014

ENTREVISTA CON ERNESTO MENDOZA

La historia del único thereminista mexicano profesional


La perseverancia es la mayor característica de Ernesto Mendoza, el único thereminista profesional que existe en México. A diferencia de otros músicos nacionales que ven al theremin como un "juguete creador de sonidos raritos", el único que ha sido capaz de dominarlo con el fin de reinterpretar piezas famosas y crear sus propias composiciones, ha sido Ernesto.
En la siguiente entrevista, realizada con motivo del lanzamiento de su primer álbum, Ernesto habla acerca de cómo conoció al theremin, su trabajo dentro del cine y la primera presentación que realizará fuera de territorio mexicano, entre otros temas.

Ernesto Mendoza y su theremin Etherwave Pro de Moog. Fotografía por Música Inclasificable

Recuento histórico

Inventado alrededor de 1919 por el científico ruso Lev Sergeyevich Termen –después se nacionalizaría estadounidense y cambiaría su nombre por Léon Theremin–, el instrumento musical nombrado igual que su apellido es uno de los más fascinantes de la historia debido a que es el único en el mundo en el que no existe ningún contacto físico y demuestra que realmente la música está en el aire. Su sonido asemeja a un violonchelo y una voz humana. La versión primitiva, llamada eterófono (debido al principio físico heterodino con el que funciona), sólo consistía en una antena, pero con los años fue su propio inventor el que se encargó de mejorarlo y sentó las bases del theremin actual, que funciona con dos antenas: la vertical se ejecuta con la mano derecha y controla los tonos (a medida que se acerca la mano a dicha antena, se producen sonidos agudos; si se aleja se generan sonidos graves); en cambio, la antena curva horizontal se ejecuta con la mano izquierda y sirve para controlar el volumen (mientras se aleja la mano de la antena, el volumen va aumentando; si en algún momento se toca la antena, desaparece el sonido).

Su época de mayor reconocimiento la vivió durante las décadas de los cuarentas y cincuentas del siglo pasado gracias a que se utilizó para musicalizar un gran número de películas hollywoodenses de ciencia ficción debido, entre otras causas, a que se consideraba que su distintivo sonido era el complemento idóneo para las historias espaciales. A lo largo de la historia, diversos thereministas han destacado y revolucionado en todo sentido, desde la soviética Clara Rockmore, quien inventó la técnica de la digitación táctil, que consiste en ejecutar el instrumento con los dedos extendidos (y no con el puño cerrado como hacían los demás), hasta músicos como Coco, integrante del grupo de surf espacial Man Or Astro-Man?, que simplemente le prende fuego para obtener sonidos delirantes.



Theremin: An Electronic Odyssey
Si se desea ahondar más en el tema, se pueden consultar los documentales Theremin: An Electronic Odyssey (1993), que cuenta la historia del profesor Léon Theremin; Moog (2004), que relata la vida de Robert Moog, músico inventor del sintetizador y quien perfeccionó el theremin en la década de los sesenta; y Elektro Moskva (2013), que retrata el desarrollo de la música electrónica rusa, haciendo especial énfasis en el theremin.


El inicio del sueño

En México, la primera persona que se propuso dominar este aparato que “se toca sin tocarse” fue Ernesto Mendoza, quien proviene de una familia de músicos, por lo que no fue extraño que, desde joven, decidiera adentrarse de manera profesional en esta carrera. Su primer paso fue inscribirse en la Escuela Nacional de Música, en donde se especializó en contrabajo. Corría el año de 1998 y Ernesto decidió alistarse en unos cursos de ingeniería de audio para complementar su formación; fue en una de sus clases donde el profesor alemán Nikolas Klau (exintegrante de Nine Rain) le contó la historia del theremin y le mostró algunos videos de sus ejecutantes. De todos los alumnos del curso, el único que se enamoró al instante del instrumento de origen soviético fue Ernesto.

“El profesor (Nikolas) nos habló de la historia del sintetizador e hizo referencia al theremin; nos mostró algunos videos y a mí me encantó su sonido. Recuerdo que en esos años internet todavía no estaba tan desarrollado como ahora, por lo que, por mi propia cuenta, tuve que hacer una investigación exhaustiva para tratar de conseguir un theremin, hasta que encontré uno de la marca PAiA Electronics, que vendían uno para que lo ensamblaras manualmente tú mismo, y lo tuve que mandar a pedir a Estados Unidos”.

En una época en la que no existían los manuales de Youtube y las computadoras no eran accesibles para la mayoría de la población, armar un theremin no fue nada fácil. Ernesto recuerda que entre el momento en que por correo recibió las partes del theremin y cuando finalmente pudo hacerlo funcionar correctamente, trascurrió cerca de un año. “Entre Nikolas y yo nos encargamos de ensamblar los circuitos y colocar los botones, pero fracasamos en nuestros primeros intentos; sin embargo, conforme pasaban los días, mi intriga fue creciendo hasta que por fin pudimos hacerlo funcionar correctamente y pude materializar mi sueño”, relata Ernesto en un ejercicio de memoria.

Al igual que la mayoría –por no decir todos– de los thereministas del mundo, Mendoza tuvo que aprender de forma empírica y autodidacta. No existe un manual para este instrumento ni una escuela en la que te enseñen a dominarlo, por lo que prácticamente todo se basa en prueba y error. Afortunadamente ahora ya es mucho más fácil conseguir un theremin en México y existen ciertas tiendas musicales que lo venden o simplemente es cuestión de comprarlo a través de internet.



En la actualidad, Ernesto cuenta con cinco theremins: el mencionado de la marca PAiA Electronics, uno pequeño modelo V3 (que algunos consideran de juguete), dos modelo Etherwave de Moog y uno Etherwave Pro de Moog. Es éste último el predilecto de Ernesto para sus conciertos porque se trata de un modelo profesional y es el que ofrece mayor versatilidad y un mejor sonido de todos los que han salido al mercado a la fecha; además, es el que mejor asemeja los sonidos del antiguo theremin RCA.

El primer concierto

Después de años de practicar, finalmente el 6 de mayo del 2005 se convirtió en una fecha histórica porque fue la primera vez que Ernesto ofreció una plática pública acerca de la historia y funcionamiento del theremin y la culminó con un recital en el que interpretó varias piezas clásicas como “Ave María” y “Gymnopedie”; el escenario fue el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad. Si bien, años antes agrupaciones musicales como Los Esquizitos o Lost Acapulco incorporaron este instrumento dentro de sus temas, nunca antes alguien se había aventurado a explicar el principio del funcionamiento de un theremin a una audiencia y mucho menos a reinterpretar temas de otros compositores.



Retroalimentación

Carolina Eyck en México
Además de su carrera como ejecutante, Ernesto se ha convertido en el principal divulgador del theremin en México. Su labor es reconocida en otros países y fue una pieza fundamental para lograr que thereministas extranjeras como la alemana Carolina Eyck y la austriaca Dorit Chrysler se presentaran en México en 2008 y 2011, respectivamente; además, participó como invitado en las dos fechas (8 y 9 de abril del 2014) que ofreció el compositor estadounidense Danny Elfman en el Auditorio Nacional, en donde interpretó temas de las películas de Tim Burton. “Presentarme con mi theremin ante un Auditorio Nacional abarrotado es algo que jamás me hubiera imaginado”, confiesa con una sonrisa en el rostro Ernesto.

El primer álbum

El siguiente paso lógico para Mendoza fue la realización de su primer álbum titulado Syntheremin, que acaba de ser lanzado de manera independiente.


“Después de años de presentarme en lugares públicos interpretando composiciones que iban de la música clásica y boleros hasta piezas de The Beatles, Donna Summer o Kraftwerk, llegué a un punto en el que me sentía frustrado por no poder presentar mis propias ideas, fue por eso que decidí hacer este disco (Syntheremin) que está conformado por diez composiciones mías que no buscan ser catalogadas dentro de ningún género musical, pero espero que sirvan para acercar a más personas a este bello instrumento musical ”. 



Portada del disco Syntheremin
Como el nombre del álbum lo indica, la idea original de este proyecto era la de crear un dueto conformado por César Mario Garduño en el sintetizador análogo y Ernesto en el theremin, pero al poco tiempo César desistió; sin embargo, Ernesto decidió continuar y se ayudó de un secuenciador para crear loops y de un sintetizador de pedales Taurus para simular los sonidos del bajo. Todo esto es lo que se puede escuchar en el disco y todo fue ejecutado solamente por Ernesto.

Colaboraciones

La idea de organizar conciertos y demostraciones de este instrumento que está a punto de cumplir su primer centenario de vida ha rendido frutos de distintas maneras, una de ellas es que personas ligadas a otras ramas del arte se han interesado en el trabajo del thereminista mexicano. Derivado de esto fue que en el 2010, el dramaturgo y cineasta Iyari Wertta invitó a Ernesto a que musicalizara ciertas partes de su ópera prima: La Pantera Negra. Desgraciadamente este filme sólo se exhibió en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y en certámenes extranjeros como el Festival Montevideo Fantástico 2010 y el Festival Internacional de Cine de Terror de Liege 2010.

“En ciertas partes de la película aparece un platillo volador porque se intenta homenajear al viejo cine de ciencia ficción, así que al director se le ocurrió que yo podía musicalizar esas partes con mi theremin; además, también me invitó a componer algunas piezas para la banda sonora, entre ellas el tema principal, ‘Platos Que Vuelan’, que canta Ely Guerra (quien además actúa en la película). Hasta donde tengo entendido, continúan las pláticas para poder estrenar el filme de manera comercial en México”.


La relación con Wertta fue tan buena que un año más tarde convocó a Ernesto para que musicalizara en vivo las representaciones que se hicieron de la obra La Señorita (adaptación de la obra La Señorita Julia de Johan A. Strindberg) en el teatro Foro de la Fundación Sebastián. Con esto, fue la primera vez que se incorporó un theremin a una puesta en escena en la historia del teatro mexicano. “La composición de las partituras musicales fue del director (Iyari) y él me invitó a sumarme para una parte en específico de la obra. Mi parte consistía en colocarme a un lado del escenario y ejecutar mi theremin mientras en la tarima, la actriz Laura de Ita cantaba un tema”, recuerda entre risas Ernesto.

Cartel promocional de la obra 'La Señorita'
De forma más reciente, Ernesto colaboró como músico invitado en el tema “Carta Jurásica” que viene incluido en el primer álbum (Cuentos Y Fábulas, 2011) de Luz De Riada, cuarteto mexicano de rock progresivo.



Futuro inmediato

Con más de una década de trayectoria como thereminista profesional, parece que los reconocimientos poco a poco empiezan a llegar a Ernesto. El más reciente es que fue invitado a presentarse en la segunda edición del Electromagnética - Festival Internacional del Theremin, que se llevará a cabo los días 7, 8 y 9 de noviembre de este año en Santiago de Chile. El año pasado, este festival tuvo a invitados de la talla de la rusa Lydia Kavina (sobrina-nieta del inventor de este instrumento) y el japonés Nori Ubukata, además de diverso talento local. A la espera de que se confirme al resto del elenco de este año, Ernesto se siente halagado de que lo hayan tomado en cuenta y confiesa que será la primera vez que se presentará fuera de fronteras mexicanas.

1º festival de Theremin en Chile - El instrumento que no se toca from Electromagnetica on Vimeo.

Para redondear su amor por el theremin, Ernesto también se desempeña como instructor particular del instrumento. Cualquier persona que cuente con el instrumento, puede solicitar clases particulares con él. 

“Cuando alguien me pide que le enseñe a ‘tocar’ el theremin, lo primero que hago es darle teoría y explicarle la historia y la forma en que funciona este instrumento; posteriormente, comienzan las clases. He tenido buenas y malas experiencias como profesor; dentro de las malas, veo que muchos alumnos no tienen paciencia y, al no ver resultados inmediatos, desisten de su entrenamiento. A diferencia de los demás instrumentos, con el theremin no percibes mejoras instantáneas… no es como la guitarra, que desde el primer día te puedes aprender una canción. Aquí los ejercicios son muy minuciosos y comienzan desde pararte de una forma adecuada, porque cualquier movimiento de tu cuerpo afecta en el sonido. Aprender a ejecutar una sola nota en el theremin, puede llegar a tardar meses”.


Con el lanzamiento de su primer álbum (disponible a la venta en la Galería Vértigo o directamente con él), Ernesto planea continuar promoviendo el theremin. No tiene prisa ni se queja de nada porque, como ya ha quedado demostrado, la paciencia es su virtud más grande.

Para mayor información o solicitar clases particulares de theremin, pueden consultar la página oficial de Ernesto Mendoza:

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