A partir del enojo que cualquiera podría sentir debido a la situación actual de México, pero también por las inquietudes personales de regresar al complicado pero adictivo mundo de la música fue que un puñado de amigos se reunieron para crear a Svärd, proyecto que de distintas formas es su forma para desahogarse.
Cuando se habla de Morelia tal vez las referencias musicales sean muy pocas porque pareciera ser un lugar en el que no pasa nada y las pocas noticias que llegan son de corte político, pero la realidad es que allá , al igual que en cualquier ciudad mexicana, hay personas interesadas en la música de los más diversos estilos. Desde hace varios años, un pequeño núcleo de personas se interesó por el rock en su formato más estridente y ruidoso, lo que dio como resultado varios prometedores grupos como Poets Became Silent, Gundown Light, Akûma, Bloodlash y Crassus. De las cenizas de todos ellos fue que nació Svärd.
Ya con la experiencia adquirida de todos sus proyectos previos, Julio (batería), Erno (guitarra), Rigo (bajo), Paul (voz) y Wont (guitarra) formaron en el 2016 una banda en la que se conjugan distintas influencias que van desde el black metal, el crust punk, los riffs demoniacos de guitarra, los gruñidos atronadores y los sonidos secos y acelerados no aptos para personas de oídos sensibles.
En parte por sus obligaciones personales pero también porque no les interesa ser unos músicos perfeccionistas que graban tomas infinitas de una misma canción en el estudio, el proceso de creación del primer álbum de la banda fue bastante fugaz y fluido. Fueron suficientes unos cuantos meses para componer nueve temas y después, en tan sólo tres días los grabaron con equipo analógico en los Estudios Testa de León, Guanajuato, por el que han desfilado infinidad de grupos nacionales como Sunset Images, Apocalipsis, Vinnum Sabathi y Muuk.
Con un sonido que en mucho recuerda al metal escandinavo que habla sobre demonios y satanismo, el quinteto mexicano vomita a todo volumen sus potentes composiciones llenas de furia, enojo y con gritos fulminantes capaces de invocar a brujas, engendros y bestias por igual. Tal vez en Morelia no quemen iglesias pero Svärd tiene el mismo nivel para codearse con cualquier gélido grupo europeo.
De momento el álbum se puede descargar de forma gratuita en el Bandcamp de la banda pero con suerte muy pronto será lanzado de forma física para beneplácito de los que gustan de las cosas tangibles.
1 comentario:
Muchas gracias x la publicacion
Disfruto mucho de este blog
Saludos mexicano!
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