martes, 3 de mayo de 2016

Reseña: The Monsters - The Jungle Noise Recordings (Voodoo Rhythm Records, 2016)




A poco más de dos décadas de su lanzamiento original, The Monsters publicaron una nueva edición de The Jungle Noise, álbum indispensable dentro de su discografía y que desde hace varios años se encontraba agotado siendo objeto de auténtico culto entre los seguidores y coleccionistas más acérrimos.

El conjunto fundado por el estrafalario Reverend Beat-Man en la ciudad suiza de Berna en 1986, originalmente contaba con un sonido sucio y mugriento que debido a la utilización de un contrabajo, muchos catalogaban como rockabilly e incluso psychobilly; sin embargo, fue a partir de las grabaciones de The Jungle Noise que optaron por emplear un bajo eléctrico y continuar con el mismo sonido podrido y salvaje de siempre. Desde entonces se convirtieron en uno de los grupos más reconocidos y venerados dentro del circuito del garage-punk.

En primera instancia, The Jungle Noise fue publicado en 1994 por el sello alemán Jungle Noise en un vinilo de 10" que contenía ocho temas y exactamente un lustro después fue el título elegido por la entonces novata disquera Voodoo Rhythm Records (fundada por el propio Reverend Beat-Man) para ser su primer lanzamiento, ahora en formato de CD compilatorio al que se le agregaron diversas canciones extraídas de otros lanzamientos para dar un total de 19 temas. En la actualidad, ambas ediciones se encuentran agotadas.

Con experiencias previas no del todo favorables con los estudios profesionales de grabación, Beat-Man y compañía decidieron ahora hacer todo ellos mismos y grabar las composiciones que tenían montadas de forma casera en el tiempo récord de dos días.

Con una guitarra atascada de fuzz, un cantante con voz de lija rota y canciones que reducen sus componentes al mínimo, se obtuvo el material que a la fecha contiene el sonido más primitivo, grasiento y desaseado de la extensa obra del grupo europeo, lo cual ya es mucho decir.

Pese a que predominan los sonidos acelerados y furibundos, también llama la atención la forma en que recrearon "Lonsesome Town" de Ricky Nelson, ahora en una fantasmal versión a punto de las lágrimas. En el resto del material se aprecian desde piezas instrumentales que coquetean con la música surf, hasta dignos representantes del punk incendiario que caracteriza cualquiera de sus conciertos y, a su vez, sirve de documento sonoro para conocer el momento preciso en el que el monstruoso grupo decidió cambiar ligeramente su formación, aunque el sonido violento, desenfadado y primitivo siempre ha estado presente.


1 comentario:

teléfono de dish dijo...


Me encanta el blog!
Felicitaciones por cada publicacion!!
Es genial ser parte!
besos