Dentro del rock & roll sudoroso y festivo reciente, uno de los primeros nombres que vienen a la mente de inmediato es el de los Hollywod Sinners, trío español surgido durante el cambio de milenio y que de inmediato ganó notoriedad gracias a su explosivo sonido y sus adictivas canciones ideales para practicar el pogo o como ellos mismo bautizaron a su estilo de baile: hacer el down.
Pese a que durante un inicio el tridente se caracterizó por el lanzamiento constante de música, su LP más reciente fue Disastro Garantito, publicado en el 2011 y desde entonces tuvieron una notable disminución en cuanto a presentaciones, aunque sin llegar a separarse. De cualquier forma, el año pasado tal vez fue uno de los más importantes de su trayectoria debido a que realizaron su primera gira por Estados Unidos e inclusive lograron bajar un poco y ofrecer una presentación en Tijuana, además de ser uno de los actos estelares del We're Loud Fest 2017 en su edición en Italia, organizado por el sello Slovenly Recordings.
De esta manera, tuvieron que transcurrir 7 años para que el conjunto tuviera listo el cuarto álbum de su discografía, el cual lleva el escatológico título de Khöme Kakkä, lo que a su vez sirve para corroborar que pueden pasar los años y aparecer algunas canas y arrugas en el rostro, pero en el fondo los integrantes de los Hollywood Sinners continúan siendo unos eternos adolescentes que sólo quieren divertirse a ritmo de rock & roll.
Publicado por el sello inglés Dirty Water Records, lo primero que llama la atención es el cambio de baterista, aunque en realidad no fue un cambio del todo. Lo anterior se traduce en que OkyVonStoky, quien previamente había estado un par de años en la banda, está de regreso, pero eso no implica ninguna diferencia mayor porque el sonido y la actitud se mantienen intactas.
En ese sentido, la dupla conformada por Edu Sinner (guitarra y voz) y Carmelo Tornado (bajo y coros) es una de las más efectivas que existen porque han creado una mancuerna infalible que sabe balancear muy bien los temas potentes e incendiarios de garage-punk con otros más relajados y cercanos al beat.
Ya de lleno en el nuevo material, otro aspecto que resalta es que volvieron a su costumbre de cantar principalmente en castellano, aunque existen un par de temas en inglés. Por lo pronto, la canción que abre el álbum es "Me Da Igual", que en menos de dos minutos deja en claro la forma de pensar de la banda.
Pero el verdadero incendio sonoro inicia con "Último Cartucho", composición que hace cincuenta años podrían haber firmado The Sonics y nadie se hubiera dado cuenta. En cambio, "Rama Lama Drama" es probablemente lo más cercano que el trío español estará a una balada, aunque a su vez también remite en cierta manera al sonido malcriado pero controlado de The Black Lips.
Otros temas que resultan disfrutables porque muestran la faceta trepidante y acelerada de los europeos son "Abuelo Del Skate", "Sacaba Beach" y "Fiesta Nuclear", en los que se aprecia el trabajo detrás de las consolas de Mike Mariconda y Jorge Explosion, dos de los productores de rock & roll más prestigiosos de la actualidad.
Si bien, los integrantes de los Hollywood Sinners ya no son unos adolescentes, en cuanto toman sus instrumentos y se suben al escenario se convierten en una nueva versión de los Ramones por la intensidad y felicidad de su música, lo cual se refleja en su nuevo trabajo que suena exactamente igual a todos sus álbumes previos y eso, para ellos, es un gran halago.