¿Qué fue lo bueno y lo malo del Wild O' Fest 2? A continuación compartimos nuestro recuento del festival.
“¿Y tú qué has hecho en
los últimos 20 años?”, le pregunta Simon aka
Sick Boy a Renton en los primeros minutos de Trainspotting 2, secuela
ligeramente inspirada en la novela Porno de Irvine Welsh y probablemente sea la
misma pregunta que muchos nos hacemos mientras nos acercamos a la Carpa Astros,
ubicada en la zona roja de Tlalpan, para presenciar lo que pronto será
historia.
En este lugar alguna
vez se encontró uno de los circos más grandes del país, pero a raíz de la ley
que prohibió el uso de animales en esta clase de espectáculos se acabó el
negocio y los dueños de la carpa optaron por vender el inmueble. Gracias a eso, en muy poco tiempo se ha convertido en
un importante espacio en el que cada fin de semana se realizan conciertos y
ante la falta de elefantes, osos y tigres, ahora nosotros somos la nueva
atracción del circo.
Los noventa nunca se fueron
El motivo de la
multitudinaria reunión es la segunda edición del Wild O' Fest, especializado en
la música surf y el garage, que desde el anuncio de su cartel llamó la atención
por hacer lo que parecía imposible: reunir cinco agrupaciones de origen
estadounidense que, en su mayoría, surgieron en la década de los noventa y
vivieron la época dorada del rock subterráneo americano. Man Or Astro-Man?,
Satan’s Pilgrims, Phantom Surfers y The Neptunas son los grupos convocados. Y
como banda estelar de la noche están The Sonics, los mismísimos padres
fundadores de lo que hoy conocemos como garage-punk pero que en su momento
ellos simplemente denominaron rock energético.
Man Or Astro-Man antes de su presentación. Fotografía cortesía de Brian Teasley |
Todos los integrantes
de las bandas se conocen entre sí y en más de una ocasión han llegado a
compartir escenario en distintos conciertos, pero el Wild O' 2 se encargó de
reunir en un mismo lugar a la quinteta por primera vez en la historia. “Nuestra
intensión es posicionarnos al lado de los más importantes festivales musicales
de este tipo de música”, afirmaron los organizadores del concierto.
Las acciones inician
puntuales conforme a lo estipulado y Fenómeno Fuzz se encarga de inaugurar el
escenario principal ante una nutrida cantidad de fieles seguidores. Después de
su breve actuación le sigue el turno a The Cavernarios (recomendamos leer la entrevista que le realizamos a la banda), el cuarteto camaleónico
que sigue en la promoción de su nuevo disco en vivo con el que celebraron sus
primeros 15 años de trayectoria. Saben que en un festival el tiempo siempre es
reducido, por lo que seleccionan de manera meticulosa sus canciones y con suma
facilidad se trasladan del rock & roll gritón a los sonidos instrumentales
y la onda chicana. Casi al final de su presentación invitan a la tarima a
Marco, guitarrista de la banda de blues-punk Electric Shit, para que los
acompañe en un par de temas.
De forma paralela,
también se colocó un pequeño escenario afuera de la carpa principal en el que un
pinchadiscos selecciona lo mejor de su colección personal de vinilos durante los cambios
de instrumentos de las bandas. Esto obliga a la rotación y el movimiento
constante de la mayoría del público por todo el inmueble.
A su vez, en otra carpa
los integrantes de prensa tenemos la oportunidad de realizar una muy breve
serie de preguntas y respuestas con algunos integrantes de las bandas
extranjeras del cartel. Desde días antes se rumoreó que Coco, el bajista de Man Or Astro-Man?, había sufrido un accidente que ponía en duda su viaje a México.
La duda desapareció en el momento en que los integrantes del conjunto espacial
se acercan y no se ve al extrovertido músico. En su lugar aparece Christopher
Lance Hays, integrante del staff de
la banda y quien esta noche fungirá como cuarto miembro de la tripulación. Al
preguntarle a la banda sobre el motivo de la ausencia del bajista original,
Star Crunch confirma que fue porque se fracturó una mano, lo que mermó su
pasada presentación en el Surf-O-Rama de Valencia y le impidió venir a nuestro
país. A manera de complemento, Birdstuff toma el micrófono y con humor revela
el verdadero motivo: “La verdad es que Coco no vino porque está audicionando
para una nueva versión de Bicentennial Man (El Hombre Bicentenario, adaptación
de un cuento del escritor de ciencia ficción Isaac Asimov)”, lo que provoca la risa de todos los reunidos.
“La música nueva suena
igual que la vieja”
Por otra parte, en esta
breve reunión con medios quien más destacó fue Mike Lucas, bajista de The
Phantom Surfers, gracias a su spanglish y sentido del humor. Primero dejó en
claro que la banda no tiene intensiones de grabar nuevo álbumes y se sienten
bastante cómodos al realizar giras alrededor del mundo. “¿Para qué quieren que
grabemos otro álbum si toda la música nueva suena igual a la vieja?”, comentó.
De igual forma, se mostró contento de presentarse en el festival pero no sólo
por compartir escenario con las bandas estadounidenses sino también por las
mexicanas, a quienes dijo conocer y respetar e inclusive recordó que hace una
década él se encargó de la mezcla del segundo álbum de Las Ultrasónicas, otro
de sus grupos nacionales predilectos. A su vez, cuando se le pide un consejo
para cualquier persona que quiera iniciar una banda de música surf su respuesta
es clara: “Dejen de creer que la música surf es lo único que existe en el
mundo; afuera hay una infinidad de sonidos y géneros por descubrir, además, siempre busquen componer sus propias canciones en lugar de recrear nota por nota lo que otros
hicieron en el pasado. Al menos eso es lo que nosotros hemos hecho desde hace
casi 30 años”.
En otro sentido, los
integrantes de los Satan’s Pilgrims (recomendamos leer nuestra entrevista con la banda) se mostraron orgullosos de presentar en
México a Siniestro, su álbum lanzado hace apenas un par de semanas y el primero
que grabaron en casi una década. En sus propias palabras, se trata de un
regreso a la música surf energética y con ciertas atmósferas tenebrosas como
acostumbraron en sus discos de los noventa. “No nos interesa hacer otro álbum
psicodélico o experimental como Psychsploitation porque ya dejamos las drogas”,
dejaron en claro.
De nueva cuenta en el
escenario principal, después de haberse separado hace más de un año, Los Explosivos hicieron su regreso y con su formación clásica de cuarteto. A pesar
de los problemas personales de su guitarrista Sabú y las acusaciones de violencia intrafamiliar que recibió hace unos meses, el público mostró una
recepción tibia pero aceptable. Desde semanas previas el conjunto compartió en
su Bandcamp temas inéditos que conformarán su nuevo material, pero en esta
ocasión optaron por ejecutar sólo canciones de sus materiales previos. Mientras
el escándalo mediático del guitarrista provocó la separación de Los Infierno,
el otro conjunto en el que participaba, parece que con Los Explosivos el efecto
fue inverso y logró traerlos de regreso al menos por una noche, porque su otro
guitarrista, Tiba, ahora radica en Europa, así que se vislumbra complicado que
puedan ofrecer más conciertos próximamente, al menos en México.
La oscuridad se empieza
a apoderar de la tarde y a diferencia de los días previos, esta noche no hay
rasgos de probables lluvias sino todo lo contrario: la ciudad parece ser
compatible con las guitarras reverberantes y con fuzz porque el clima es
bastante benévolo. Pero los reencuentros no sólo ocurrieron arriba del
escenario porque entre el público también es posible ver a toda una fauna de
especímenes de todo tipo y asistieron hasta las personas que jamás pensaste
volver a ver en un concierto. También sorprende ver tan pocas máscaras de luchador
entre la audiencia pero bien dicen que todas las modas son pasajeras.
Después de una corta
espera hacen su arribo The Neptunas, el trío californiano que le pone el toque
femenino a la noche. Su estilo semi instrumental ayuda a generar las primeras
olas marinas entre los asistentes. Por su parte, Pam Moore, bajista y fundadora
del conjunto, habla un español bastante decente, lo que facilita su
comunicación y en todo momento se muestra agradecida por estar en México, país
al que dice admirar demasiado y confirma que a final de año regresarán a
nuestro país para ofrecer un concierto. Hacia el final de su presentación las
tres integrantes enfundadas en sus coloridos vestidos que hace imposible no
verlas, se colocan unas máscaras de luchador e invitan al escenario a Danny
Amis (recomendamos leer nuestra entrevista con el guitarrista), un conocido del público por ser guitarrista de Los Straitjackets y actual
bajista de Lost Acapulco. Con él interpretan “Lullaby of the Leaves”, tema que
popularizaran The Ventures en 1961. Su intensión es tocar otros par de temas
pero el tiempo se les terminó y de forma abrupta les cortan el sonido para
continuar con las demás bandas.
Danny Amis, invitado especial de The Neptunas. Fotografía cortesía de Johnny Bartlett |
Triste verdad
Durante el de receso me
encuentro con Russell Quan, integrante de The Phantom Surfers e infinidad de agrupaciones más, quien destaca por su enorme delgadez y la perpetua sonrisa
que lleva en el rostro.
–Hey Russel, ¿podrías
firmarme esto? –y le enseño un sencillo de The Mummies.
–Claro, ¿a poco te
gusta esta basura? –responde con risas.
–Por supuesto. ¿Crees
que alguna vez podremos ver a The Mummies en México?
–A mí me encantaría y
un par de empresarios nos lo han propuesto anteriormente pero hay un problema.
–¿Cuál? –le pregunto
inquieto.
–Es Larry, nuestro
guitarrista, no le gusta México y él no quiere venir.
"Larry no quiere venir pero yo sí", mensaje de Russell Quan. Fotografía de Música Inclasificable |
Ahora es Telekrimen el
conjunto que toma el control del escenario. El quinteto mexiquense de sonidos
desquiciantes provoca el slam multitudinario entre la audiencia. Ninguno de los
músicos demuestra demasiada expresividad pero transmiten sus sentimientos a
través de sus instrumentos y el estilo furibundo que cada vez los acerca más al
punk y los aleja de las aguas de la música surf en que surgieron hace casi dos
décadas. Como han hecho en sus recientes presentaciones, interpretan algunos
temas de su próximo álbum que se titulará Culto A Lo Imbécil y saldrá a la venta en los próximos meses, justo de cara a su primera gira internacional que los llevará por Italia.
¿Qué secretos tendrá el Wild O' Fest 3?
Durante el cambio de
instrumentos, la pantalla gigante del escenario se ilumina y se ve a Wild Evel,
quien durante casi 15 años fue cantante de la banda austriaca de garage-punk
The Staggers y ahora comanda al cuarteto Wild Evel & The Trashbones, quien
nos saluda a todos y finaliza su mensaje con un “nos vemos pronto, amigos”, al
que le sigue una animación que anuncia que existirá un Wild O’ Fest 2018. ¿Se
tratará del primer grupo confirmado para la próxima edición del festival? Lo
que ya es un hecho es que la próxima actividad del festival se
realizará el 17 de febrero de 2018 con la primera edición del Wild O’ Girls, variante
que sólo incluirá agrupaciones conformadas por mujeres.
Las expectativas ahora
son mayúsculas porque se colocan sobre el escenario los cinco integrantes de
Satan’s Pilgrims, el conjunto de música surf surgido en Portland hace
exactamente 25 años. Cada uno de los miembros va uniformado de rojo y con sus
características capas al estilo de Bela Lugosi en su interpretación de Dracula.
Nos saludan y muestran su entusiasmo por presentarse por primera vez en México
y de inmediato suenan los primeros acordes de “Vampiro”, uno de sus temas más
representativos y que viene incluido en su álbum Creature Feature de 1998 y que
justo acaba de ser reeditado por primera vez en vinilo color verde. De hecho la
banda trajo algunas copias para vender, pese a que todavía no está disponible
en su propio país. Durante su presentación hicieron un recorrido por su extensa
discografía, siempre con un sonido fresco, energético y vigorizante en el que
combinaron temas de su más reciente material y algunos representativos de su
carrera como “Que Honda?”, “Plymouth Rock” y su cover al tema principal de “The
Godfather”, con el que reinventaron por completo la composición original de
Nino Rota. En su momento los integrantes comentaron que debido a que viven
en ciudades distintas, ahora ellos sólo ensayan una vez antes de cada uno de
los pocos conciertos que ofrecen al año, pero después de ver su concierto
parece imposible porque Bob, Dave, John, Scott y Ted son una endemoniada
maquinaria de reverb a prueba de errores.
Satan's Pilgrims meets The Sonics/The Boss Martians. Fotografía cortesía de Evan Foster |
El John Waters de la música surf
Ni siquiera hay espacio
para poder descansar y analizar lo que acabamos de presenciar cuando ahora son
los Phantom Surfers quienes se adueñan del escenario. Los viejos conocidos del
público mexicano se presentaron por tercera vez en nuestro país pero fue la
primera con su formación de quinteto. Debido a la versatilidad de sus
integrantes, se pueden intercambiar de instrumentos con facilidad y es por eso
que Russell se coloca en un extremo de la tarima como tercer guitarrista y
ahora Maz Kattuah es el baterista. Cada uno finamente trajeado y con sus
distintivos antifaces, el conjunto formado en California en 1988 transmite
felicidad en cada una de sus piezas de rock & roll instrumental, además de
contar con Mike Lucas, quien porta un bajo tan ligero que ni siquiera requiere
un tahalí y es el encargado de contar chistes escatológicos entre cada canción.
Su inteligencia, sarcasmo y sentido del humor quedó demostrado en su libro Rock
Stardom for Dumbshits, publicado en el 2009 y que se encuentra a la venta en el stand de mercancía oficial del festival. De alguna forma es el John Waters de la música surf.
Setlist de The Phantom Surfers |
Mientras la noche
avanza, lo que predomina entre el público es la extraña costumbre de mantenerse
pegados a sus teléfonos para grabar videos de nula calidad, horribles transmisiones en directo o tomarse
selfies pixeleadas. En su momento, el escritor Juan Villoro la describió como la nueva
epidemia del siglo XXI: “Representar los sucesos ya es más importante que
vivirlos”.
Después de una espera
que parece eterna, por fin se colocan los cuatro integrantes de Man Or
Astro-Man? sobre el escenario y sin presentarse ni saludar, inician su set con
“Inside The Atom”, tema incluido en su álbum Project Infinity de 1995. Durante
esta noche no tienen pensado respetar los oídos de nadie y de inmediato
continúan con “Evil Plans of Planet Spectra”, siempre con proyecciones de
viejas películas de ciencia ficción en la pantalla gigante del lugar.
Birdstuff como nuevo bajista de MOAM? Fotografía cortesía de Brian Teasley |
Como pocas veces, el
sonido es demencial pero nítido y parece como si estuviéramos a bordo de un
transbordador espacial con rumbo a otra galaxia. Recuerdo que días antes del
concierto, el periodista Wenceslao Bruciaga describió a la banda como “un viaje
en cohetes que transitan por fiestas en estaciones espaciales con
extraterrestres inhalando cocaína”. Creo que no estaba del todo equivocado.
Avona Nova de MOAM? Fotografía cortesía de Samantha Paulsen |
A lo largo de poco más
de una hora, los cuatro alienígenas se dedican a recorrer su discografía y hay
momento para canciones de la mayoría de los materiales que han lanzado durante
sus 25 años de trayectoria, incluida su particular versión de "Destination
Venus” de The Rezillos y que también interpretaron en su concierto de culto del
2014 en su primera visita a México.
No es lo mismo ni es igual
Por otra parte, la
ausencia de Coco es notoria y eso se traduce en que no trajeron un theremin
en llamas ni las bobinas Tesla y su interacción con el público es prácticamente
nula. Su presentación fue como probar una paella sin chícharos: es deliciosa,
no la desprecias y la disfrutas pero al final sientes que le faltó algo.
Setlist de Man Or Astro-Man? |
Con un sábado convertido
en domingo y en medio de vasos vasos de plástico, por fin es momento de
escuchar al último grupo del festival. Primero se utiliza la pantalla principal
para proyectar un video en el que Juanito Wau, vocalista de los recién separado
Wau Y Los Arrrghs!!!, con su voz de lija presenta a The Sonics, los precursores
de lo que después sería conocido como garage-punk.
Se trata de la segunda
visita del quinteto de Tacoma a México, pero esta ocasión es diferente porque
traen una nueva formación que podría considerarse un dream team. Como nuevo
tecladista se encuentra el piromaniaco de Jake Cavaliere, conocido por su pasado con The Bomboras
y su actual proyecto The Lords of Altamont, aunque también ha participado en
agrupaciones como The Fuzztones, Link Protrudi & The Jaymen, The Finks y
The Witchdoctors. Toda una vida dedicada al rock & roll incendiario.
Por otra parte, el otro
nuevo integrante de la banda es Evan Foster, quien se encarga de la guitarra y
tiene un camino previo como líder de The Boss Martians, una de las bandas de rock
subterráneo más importantes de los noventa y quienes a finales de año lanzarán
su nuevo material.
Con todos estos
elementos parece imposible que algo salga mal y aunque durante las primeras
canciones el audio es francamente malo, conforme transcurre su presentación se compone. Por
otra parte, aparte de los cinco músicos sobre el escenario, también hay un
conocido por todos: el Dr. Alderete, quien utiliza la pantalla de fondo para
crear dibujos en tiempo real con el Tag Tool, al igual que usualmente realiza
con su banda de cumbia psicotrópica Sonido Gallo Negro.
Clásicos de ayer y hoy
Los experimentados
músicos no escatiman en sus canciones e intercalan piezas de This Is The
Sonics, el álbum que marcó su regreso a los estudios de grabación, junto con
piezas emblemáticas que en la actualidad conforman el Santo Grial del
garage-punk. De esta forma, mediante gruñidos y un incendiante saxofón ejecutan
“Cinderella”, “Bad Betty” y covers emblemáticos en la historia de la música como
“C’mon Everybody” de Eddie Cochran y “Louie Louie” de Richard Berry.
Apenas va iniciando su
presentación y entonces Jake Cavaliere se adueña del micrófono para interpretar
“Get In The Car” de su banda principal, The Lords of Altamont. Vaya sueño
lograr que The Sonics hagan un cover de una de tus composiciones.
El desfile de temas no
termina y también hay lugar para “Boss Hoss”, “Psycho” y de manera sorpresiva interpretan
“Lucille” del gritón de Little Richard. Mientras el festival empieza a llegar a
su fin y los integrantes amagan con despedirse, la euforia y los gritos de
júbilo hacen que regresen a la tarima para interpretar sus últimos tres temas
de la noche: una gloriosa versión del clásico “I Don’t Need No Doctor” de Ray
Charles y la enlazan con “Strychnine” y “The Witch”, que se convierten en los
temas más coreados de la noche y con los que suman un total de 21 canciones dentro de su repertorio.
Setlist de The Sonics |
Cuando las luces del
foro se encienden, que es una señal amigable para informar que todo ha terminado,
en la carpa exterior se coloca el estrafalario Russel Quan en las tornamesas
para deleitar a los más arriesgados con una selección musical de su colección
personal de vinilos, mientras uno a uno nos retiramos el circo que ya no es circo, pero sigue ofreciendo espectáculos llenos de animales.