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Hablar del sello de Oviedo Discos Humeantes es referirse a uno de los representantes fundamentales para entender lo que está ocurriendo, musicalmente hablando, en el subterráneo español. Su cuidadoso criterio hace de cada uno de sus lanzamientos un must para quien quiera conocer las propuestas que viven alejadas de los reflectores y el apoyo de los medios masivos de comunicación.
Su propuesta más reciente es el segundo álbum de Morenas, un trío proveniente de Alicante que describe su sonido como "punk hipnótico de caracter ruidista" y la verdad es que se trata de la descripción más acertada que se puede hacer. De alguna forma hacen pensar en un Ian Curtis más enojado que triste, o a unos Jesus & Mary Chain en una noche de sexo salvaje con Sonic Youth.
El material, lanzado en un elegante vinilo, incluye una decena de temas cortos en los que se mantienen los mismos elementos: una batería cuasi robótica de las que se quedan tatuadas en el inconsciente por su primitivo pero acertado ritmo; una guitarra que tiene en la sencillez su principal virtud; y un vocalista fantasmal que gusta de gritar en lugar de cantar. Un buen tema que resume las características antes mencionadas es "Los Ojos En Blanco", que acertadamente fue elegido como el primer sencillo y sirve de gancho para que cualquiera se adentre en el universo musical de Morenas.
No hay mucha ciencia al combinar todas las partes y en realidad no se está innovando en ningún momento, pero el conjunto de nombre exótico nunca ha buscado innovar ni imponer moda porque ellos se sienten bastante cómodos al practicar un rock básico de guitarras y esa honestidad es algo que todos debemos agradecer.
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