Dentro del extenso catálogo del sello suizo Voodoo Rhythm Records destacan los grupos de rock sudoroso, con guitarras penetrantes y ritmos salvajes que remiten a los primeros cavernícolas que poblaron el planeta, pero en realidad el abanico de sonidos que incluye la disquera es demasiado amplio y el ejemplo más grande se puede apreciar con The Dead Brothers y su elegante y refinado estilo.
De esta forma, a cuatro años de su pasado material de estudio, el conjunto que actualmente reside en la ciudad de Ginebra ha ganado notoriedad por su sonido que al igual que un complicado rompecabezas, incluye partes de folk, jazz, gypsy, blues y rock, lo que ha derivado en que algunos los describan como una banda de jazz gótico.
Con una fuerte influencia de la canción francesa y en especial de Serge Gainsbourg, el grupo actualmente es encabezado por Alain Croubalian, quien cuenta con una aterciopelada y deprimente voz que podría llegar a confundirse con la de Mark Lanegan, pero con la diferencia de que en este caso se hace acompañar de una decena de músicos que ejecutan violines, mandolinas, acordeones y pianos, lo que genera como resultado un nutrido y elaborado sonido.
Titulado simplemente como Angst, el séptimo material del grupo presenta 13 temas que son cantados en inglés, francés y alemán, lo que muestra las aspiraciones artísticas del conjunto, además de que la experiencia previa de los integrantes de The Dead Brothers se refleja en que han participado en la musicalización de obras de teatro y documentales.
Con el eje central de que el fin del mundo es inminente y cada vez nos acercamos más al último día de la humanidad, el conjunto europeo confeccionó la que podría ser la banda sonora perfecta del apocalipsis y mediante dulces susurros preparar a las personas para su próxima extinción.
Como parte del material destacan temas como "Everything's Dead", "Pretty Polly" y "Angela", todos finamente interpretados y en los que se reafirma el estilo sombrío y melancólico del grupo que ya cuenta con dos décadas de trayectoria. Si el final de todo se encuentra cerca, mejor que sea mientras se escucha a The Dead Brothers acompañado de un copa de vino mientras se observa el caos y la destrucción por la ventana.