martes, 28 de mayo de 2019

Reseña: Voodoo Childs - Conduciendo EP (Independiente, 2019)




Primera muestra del trabajo de un cuarteto de rock & roll gritón que no le tiene miedo al volumen y sólo quiere divertirse

Sonar fuerte hasta que se revienten las bocinas es la máxima aspiración de uno de los conjuntos de rock & roll más jóvenes de la Ciudad de México. No buscan educar, transmitir mensajes filosóficos ni les interesa cambiar al mundo, tan sólo quieren que cada uno de sus conciertos sea una fiesta llena de alcohol y música a todo volumen.

Detrás de Voodoo Childs se encuentran Leo Voodoo (voz), Mojo (bajo), Luis Padilla (batería) y Diego (guitarra). Adoptan una de las formaciones más básicas del rock porque así es su estilo. Se evitan todo tipo de complicaciones y eso se refleja en sus composiciones.

Mientras que en la actualidad se vive una euforia por la psicodelia y el garage que busca emular a las bandas de los sesenta, con Voodoo Childs ocurre algo totalmente distinto. El grupo se adentra por completo en el garage-punk y eso se traduce en canciones aceleradas llenas de gritos que transpiran sudor.

En ese sentido, el hecho de que Diego también sea guitarrista de Los Mustang 66, una de las agrupaciones de garage más importantes y longevas de México, ha ofrecido importantes beneficios. No sólo se trata de la experiencia sino del hecho de adentrarse de lleno en el género y absorber los conocimientos necesarios para inyectarlos en su otro proyecto.

La primera muestra del trabajo del cuarteto es el EP Conduciendo que cuenta con cuatro canciones. La abridora es "Ya No Puedo Más" que en sus primeros segundos incluye el sonido de los surcos de un vinilo e inmediatamente después suenan unos tamborazos que inician el aquelarre musical.

A su vez, "Jodido Amor" es una carta de odio para alguien a quien se le pudo estimar en el pasado. Lo que resulta obvio con Voodoo Childs es que ellos no apelan a la nostalgia ni al peace and love tan de moda en la actualidad sino al rock gritón del estilo de Mono Men, Mudhoney y Dead Moon.

En el material también suena "Noches de Alcohol", tal vez la pieza más tranquila del EP. Como su letra lo menciona, es una oda a lo que se siente la mañana siguiente a una fiesta interminable, cuando los estragos de los excesos cobran factura al cuerpo. De alguna forma el trabajo los acerca a Los Sustos, cuarteto mexicano de rock & roll que también tiene una fuerte adoración por el volumen y la diversión.

Finalmente, el álbum editado en CD concluye con "Conduciendo", que es una combinación de hot rod con punk callejero para incitar al pogo. No existen contemplaciones ni mensajes ocultos porque simplemente se trata de rock & roll fúrico que se debe escuchar a máximo volumen.

De corta duración, el EP editado de forma independiente es tan sólo una primera muestra del sonido de una de las caras más frescas del safari musical mexicano. Mientras la mayoría de las bandas nacionales han hecho de la psicodelia un lugar común, Voodoo Childs logra diferenciarse por sus canciones tan ruidosas que tan sólo con escucharlas remueven el cerumen de los oídos.


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