MI CRÓNICA DE LA DESPEDIDA DE RAMSÉS DE CABEZAS DE CERA

El pasado 4 de diciembre fue una fecha sumamente especial para el cuarteto (porque no hay que olvidar a Edgar Arrellín, su ingeniero de sonido) mexicano Cabezas De Cera.
Ese día en el Multiforo Alicia, fue la despedida de Ramsés de la banda.

Pero los primeros en aparecer en escena fueron La Perra, un experimentado dueto mexicano que llevan 13 años juntos y son de los pocos representantes del math rock que existen en este país.
Sus armas de guerra son una batería a cargo de Perico y un bajo tocado por Elena.
Música fuerte, rápida, que pasan de primera a cuarta velocidad en un segundo y con cualquier cantidad de cambios de ritmo en una sola canción.
Siempre es un gusto verlos, son uno de los talentos olvidados de México.
Cada una de sus canciones son pequeñas joyas que valen la pena descubrir pero ese día me gusto especialmente la versión de “El tema de la Pantera Rosa marihuano”.

Después del obligatorio cambio de instrumentos, subieron al escenario The-Sconek-T (se pronuncia Desconecte) un joven cuarteto mexicano que con 2 violines, un chelo y un cajón peruano hacen tanto música original como covers de temas populares.
En un principio pueden recordar a bandas como Apocalyptica y Kronos Quartet pero con cierto sonido mexicano de fondo.
Entre los covers que tocaron ese día, estuvieron “The Man Who Sold The World” de David Bowie, una metalera versión de “Bésame Mucho” de Consuelo Velázquez, una funkera (¿funk con violines?) versión de “Another Brick In The Wall” de Pink Floyd y cerraron con un tema original titulado “Huaracha en Do Menor” que es el típico tema populachero que suena en todas las bodas pero ahora con un elegante arreglo para al final transformarla a ska.
Pero en lo personal, la canción que mas me gustó fue el cover que hicieron de “Requiem For A Dream”, tema principal de la película del mismo nombre. Recrearon perfectamente el tema original de Clint Mansell.

Y por fin llegaron los estelares de la noche, es decir, Cabezas De Cera.
Ramsés, Francisco y Mauricio se apoderaron del escenario mientras Edgar hace lo propio con la consola.
Se presentan e inician con “Encantador De Serpientes”, tema de su primer álbum en donde brillan la flauta de Ramsés, la guitarra de 12 cuerdas de Mauricio y la batería perfectamente ejecutada de Francisco.
Casi no hablan, saben que esa noche es especial y prefieren expresarse mediante sus canciones.
Dan un repaso a sus 15 años de carrera. Se hacen presentes canciones como “Cósmica”, la metalerísima “Mutación” con el tricordio como protagonista (ese instrumento es creación de Francisco), “Cazador De Ballenas” (¡mi canción favorita de CDC!), la espiritual y relajante “Nocturno Incandescente” y “Mil Noches”.

Hacen un par de encores, nadie quiere que se vayan pero finalmente llega el momento de decir adiós y justo aquí es donde Ramsés se apodera del micrófono y con los ojos enrojecidos y la voz entrecortada explica que es su último concierto con la banda aunque en el fondo sabe que siempre será un Cabeza De Cera.
Cierran con el tema más pedido de la noche, “Al Aire” con unos tremendos solos de saxofón a cargo de Ramsés que fueron sus últimos suspiros con la banda.
Fueron 2 horas exquisitez sonora, de las mejores presentaciones de Cabezas de Cera que he visto. Cada instrumento sonó fuerte y claro, no por nada Edgar Arrellín es el ingeniero de cabecera de la banda y uno de los mejores que existen en México.
Las canciones de CDC se caracterizan por las prolongadas improvisaciones que se avientan pero ese día hicieron jams encima de los jams, fue impresionante ver como alargaban cada canción.

Al final pude platicar con los integrantes de la banda, Ramsés me dijo que tiene otros planes, al parecer ahora como “solista”, mientras el resto de los integrantes me dijeron que primero tendrán unas largas y merecidas vacaciones, después empezarán a grabar nuevas canciones, la única duda es si lo harán bajo el nombre de Cabezas De Cera o si utilizarán un nuevo nombre. El hueco que deja Ramsés es inmenso.

Es una lástima por la banda, ellos fueron, son y serán el grupo más talentoso de México.
Aunque no fue un adiós como tal, simplemente fue el fin de un ciclo, ahora sólo queda esperar.