martes, 31 de enero de 2017

Reseña: The Akulas - Rustines (Green Cookie Records, 2017)




Gracias al interés por mostrar las distintas propuestas de música surf que surgen alrededor del mundo, el sello griego Green Cookie Records desde hace años se ha especializado en el campo instrumental y contra todos los obstáculos y crisis económicas, continúa con su labor. El lanzamiento más reciente de la disquera es el primer álbum de The Akulas, una joven banda  que buscar consolidar el nombre de Bélgica en el terreno de los sonidos reverberados.

A pesar de que históricamente, al menos en el rubro musical, la nación belga es conocida por su aportación en la década de los ochenta a la música electrónica con el llamado new beat que fue contemporáneo del techno de Detroit y el house de Chicago, en años recientes la apertura hacia a otros géneros ha hecho que estilos como la música surf empiecen a despuntar, al menos a nivel subterráneo.

Algunos ejemplos de lo anterior son agrupaciones como Fifty Foot Combo, The Moe Greene Special, Speedball Jr., Los Venturas y The O'Hara's. Ahora a todos los nombres anteriores hay que sumar el de The Akulas, un cuarteto formado en el 2005 en la ciudad de Gante y que después de haber grabado un EP, inicia este 2017 a tope con el lanzamiento de su primer álbum.

Como principal característica destaca desde un inicio el trabajo de Benjamin en el órgano, quien admite estar influenciado por el viejo sonido del hammond que distintas agrupaciones le imprimieron a sus composiciones en los sesenta así que a su manera y con un toque personal, busca que los temas de la banda contengan el mismo groove.

En 14 piezas que incluyen tanto composiciones propias como versiones de otros músicos, el cuarteto se adentra en el mood psicodélico de los ropajes coloridos, las mujeres con elegantes vestidos y todo el peace and love que, por ejemplo, hace algunos años popularizó y parodió Mike Myers con su trilogía de Austin Powers. 

Mientras que en "Holiday Panic" lo que más llama la atención son unos bongos que le imprimen diversión a la canción, en el tema homónimo del material destaca la guitarra llena de reverb que juguetea con el hipnótico teclado y crea una mescalina sonora capaz de fulminar a todos los oídos que se le atraviesen. Por la parte de los covers, que son bastante numerosos, uno que no se puede ignorar es el que hacen en "SL-54 Automatic" a sus compatriotas Fifty Foot Combo, con una inquieta batería que pareciera querer imitar el misticismo de una jungla.

Con ligeras reminiscencias al trabajo de bandas contemporáneas como The Huntington Cads, Laika & The Cosmonauts The Martini Kings, el cuarteto europeo le supo impregnar elegancia a su sonido que, sin problema, podría musicalizar cualquier película de espías del mundo. Al final, el resultado es la primera joya imperdible de música surf de este joven 2017.


lunes, 30 de enero de 2017

Noticias: Cartel del We're Loud Fest Mexico City 2017



La avalancha de conciertos y festivales que se avecinan en México es cada vez mayor y ahora se suma la tercera edición del We're Loud Fest, organizado por el sello de punk & roll Slovenly Recordings, que este año por primera ocasión se realizará en la capital mexicana los días 9 y 10 de marzo.

Concebido más como una fiesta entre amigos que como un festival en sí, la mayor finalidad que se busca es pasar un rato agradable mientras escuchas rock sencillo pero salvaje, rodeado de personas a las que les gusta lo mismo que a ti y con unos buenos tarros de cerveza en las manos.

El We're Loud Fest consiste en una maratónica celebración de dos días, más una fiesta previa, en la que será posible ver por primera vez en México a bandas internacionales que forman parte del catálogo de Slovenly Recordings, además de algunas propuestas locales.


INFORMACIÓN ACTUALIZADA
El programa contempla las siguientes actividades:

Miércoles 8 de marzo
Fiesta de bienvenida - Gato Calavera (Insurgentes Sur #179, Col. Roma Norte)
9 PM - Entrada $100
- Telekrimen (México)
- Electric Shit (México)
- Banda sorpresa

Jueves 9 de marzo - Bajo Circuito (Circuito Interior esq. Juan Escutia, Col. Condesa)
9 PM - Entrada $400
- King Khan & BBQ Show (Canadá)
- Biznaga (España)
- Scraper (San Francisco)
- Sex Sex Sex (México)
- Magaly Fields (Chile)

Viernes 10 de marzo - La Capilla de los Muertos (Donceles #66, Col. Centro)
1 PM - Ingreso limitado a las primeras 75 personas que compren su full pass
- Ugly Miss Piggy (México)
- Banda sorpresa

Viernes 10 de marzo - Gato Calavera (Insurgentes Sur #179, Col. Roma Norte)
9 PM - Entrada $250
- Personal & The Pizzas (New Jersey)
- Control Freaks (San Francisco)
- Andy California (Boston)
- Olvido (México)

Viernes 10 de marzo - Foro Malaquias (Av. Chapultepec #60, Col. Doctores)
- 1 a 7 AM - Entrada $100
Afterparty con DJ's y banda sorpresa

Los boletos para los conciertos se venderán los días de las presentaciones en cada uno de los foros; sin embargo, a través de Boletia se puede comprar por adelantado el full pass, el cual cuesta $550 e incluye el ingreso a todos los shows de los tres días.

De igual forma, se contempla una conferencia impartida por el equipo de Slovenly Recordings dentro del #ForoMutante, el 9 de marzo de 3 a 5 PM en el Centro Cultural España (República de Guatemala #18, Col. Centro), organizado por el Festival NRMAL.



Pero como todo en la vida, poder organizar un evento de tal magnitud cuesta dinero y es por eso que el sello lanzó una campaña de crowdfunding para poder financiar de manera conjunta el festival y hacerlo posible. Mediante donaciones de diversos montos, además de apoyar el sueño de muchos, también se podrá obtener recompensas como stickers, CD's, sencillos de 7", playeras, LP's y hasta la oportunidad de asegurar tu lugar en los conciertos de esta tercera edición. Por tal motivo, los invitamos a donar cualquier cantidad en el siguiente link:

https://www.indiegogo.com/projects/we-re-loud-fest-march-2017-puerto-rico-mexico#/


Fue en 1994 cuando Peter Menchetti aka Pete Slovenly, junto a varios de sus amigos, fundó el sello 702 Records en su natal Estados Unidos. Después de varios lanzamientos, en el 2002, Pete optó por crear otra disquera, ahora completamente suya y especializada en los sonidos que a él le gustan, es decir, el punk callejero, el garage-punk desafiante, low-fi, rock & roll amorfo y en general, bandas de rock de limitados conocimientos técnicos pero que llenan el escenario de sudor e invitan a practicar el pogo desenfrenado. Así fue como nació Slovenly Recordings.

A lo largo de 15 años, el sello ha publicado decenas de lanzamientos de grupos como Wau Y Los Arrrghs!!!, Bazooka, Acid Baby Jesus, The Spits, The Anomalys, Magnetix, Las Ardillas y Los Vigilantes, por mencionar algunos; además, también distribuye discos y fanzines de otros sellos de todo el mundo.

Conocido por ser un trotamundos que le ha dedicado su vida entera a la música que le gusta, muchos en México aún recordamos a Pete como un tipo amable y sonriente que habla un español bastante fluido gracias a que vivió varios años en Valencia y quien fue el encargado de acompañar a Wau Y Los Arrrghs!!! en el 2009 durante su primera gira mexicana.

Por su parte, el We're Loud Fest nació en el verano de 2015 en la ciudad griega de Atenas. Ahí se repitió el año pasado y ahora, para su tercera edición, se busca expandir sus horizontes y llevarlo a otros países. A pesar de que, por su formato, lo más económicamente redituable sería realizarlo en países europeos como España, Francia, Alemania o buscar llevarlo a Estados Unidos, Pete ha declarado que le emociona más trasladarlo a sitios en los que no es muy común que se realicen este tipo de iniciativas. Sin importar las crisis y gastos que eso implica, se decidió que la tercera edición se realizara en Puerto Rico y México.

Para conocer más de la edición mexicana recomendamos visitar el sitio oficial:

http://slovenly.com/wereloudfest/mexico2017











jueves, 26 de enero de 2017

Noticias: Cartel oficial del Festival NRMAL 2017



Después de rumores por fin se hizo oficial la programación del Festival Nrmal 2017, que desde un inicio se ha caracterizado por su carácter arriesgado y presentar bandas y músicos, en su mayoría, de corte experimental o que muy difícilmente sería posible ver en nuestro país en otras circunstancias.

Los días 11 y 12 de marzo, el Estadio Palillo Martínez (Puerta 6 de la Ciudad Deportiva) Deportivo Lomas Altas (Av. Constituyentes #851, Col. Lomas Altas) de la Ciudad de México albergará a más de una treintena de proyectos, tanto nacionales como internacionales, en lo que promete ser un fin de semana lleno de psicodelia y diversión.

Los boletos ya se encuentran a la venta a través de Boletia.


Fundado en Monterrey, al norte del país, desde hace algunos años el festival tuvo que mudarse a la capital mexicana debido a su crecimiento, además de expandirse a dos días de música y actividades alternas como charlas, conferencias y master class. 

Este año, el festival muestra una variedad musical bastante amplia con grupos provenientes de países como Estados Unidos, Chile, Francia, Austria, Reino Unido, Australia, Colombia, Perú, Canadá y Alemania, además de 11 propuestas mexicanas.

Con proyectos musicales consolidados como Tortoise, Psychic TV Brian Jonestown Massacre, hasta músicos de nicho como la thereminista austriaca Dorit Chysrler, jóvenes promesas como los estadounidenses de Moon Duo o grupos mexicanos como Lorelle Meets The Obsolete y Sutra, el line up de este año del Festival Nrmal luce espectacular y como siempre, es reconfortante ver iniciativas que anteponen la parte artística a la económica.

Con diversas actividades previas que se anunciarán en los próximos días, la mejor forma de estar al tanto del festival es a través de su página oficial.







miércoles, 25 de enero de 2017

Reseña: Svärd - Wytche (Independiente, 2017)




A partir del enojo que cualquiera podría sentir debido a la situación actual de México, pero también por las inquietudes personales de regresar al complicado pero adictivo mundo de la música fue que un puñado de amigos se reunieron para crear a Svärd, proyecto que de distintas formas es su forma para desahogarse.

Cuando se habla de Morelia tal vez las referencias musicales sean muy pocas porque pareciera ser un lugar en el que no pasa nada y las pocas noticias que llegan son de corte político, pero la realidad es que allá , al igual que en cualquier ciudad mexicana, hay personas interesadas en la música de los más diversos estilos. Desde hace varios años, un pequeño núcleo de personas se interesó por el rock en su formato más estridente y ruidoso, lo que dio como resultado varios prometedores grupos como Poets Became Silent, Gundown Light, Akûma, Bloodlash Crassus. De las cenizas de todos ellos fue que nació Svärd.

Ya con la experiencia adquirida de todos sus proyectos previos, Julio (batería), Erno (guitarra), Rigo (bajo), Paul (voz) y Wont (guitarra) formaron en el 2016 una banda en la que se conjugan distintas influencias que van desde el black metal, el crust punk, los riffs demoniacos de guitarra, los gruñidos atronadores y los sonidos secos y acelerados no aptos para personas de oídos sensibles.

En parte por sus obligaciones personales pero también porque no les interesa ser unos músicos perfeccionistas que graban tomas infinitas de una misma canción en el estudio, el proceso de creación del primer álbum de la banda fue bastante fugaz y fluido. Fueron suficientes unos cuantos meses para componer nueve temas y después, en tan sólo tres días los grabaron con equipo analógico en los Estudios Testa de León, Guanajuato, por el que han desfilado infinidad de grupos nacionales como Sunset Images, Apocalipsis, Vinnum Sabathi y Muuk.

Con un sonido que en mucho recuerda al metal escandinavo que habla sobre demonios y satanismo, el quinteto mexicano vomita a todo volumen sus potentes composiciones llenas de furia, enojo y con gritos fulminantes capaces de invocar a brujas, engendros y bestias por igual. Tal vez en Morelia no quemen iglesias pero Svärd tiene el mismo nivel para codearse con cualquier gélido grupo europeo.

De momento el álbum se puede descargar de forma gratuita en el Bandcamp de la banda pero con suerte muy pronto será lanzado de forma física para beneplácito de los que gustan de las cosas tangibles.


martes, 24 de enero de 2017

Descarga: V. A. - His-Panic Stomp - The Hidden Treasures [2017]




Fue en el 2005 cuando gracias a la unión de músicos y periodistas nació el proyecto His-Panic Stomp, el cual tiene el objetivo claro de reunir a varios de los representantes del rock & roll actual de todos los rincones de España. La idea consistía en que todas las bandas interesadas aportaran un tema previamente grabado y así formar una compilación que se pondría en descarga gratuita para dar a conocer el trabajo de todos los implicados. Tanto fue el interés que despertó la idea que fueron 37 las bandas que compartieron una canción para conformar la primera antología.

De forma inmediata el proyecto fue bien recibido y sirvió no sólo para mostrar la buena salud de las distintas caras del rock & roll español sino que también ayudó a llevar la música de todas las agrupaciones participantes a todos los rincones del mundo. La principal ventaja que tiene internet es que no existen fronteras.

Desde entonces y hasta el 2010, anualmente se lanzó una compilación, cada vez con más bandas participantes e inclusive se llegó a conformar discos temáticos que incluían sólo a grupos integrados por mujeres u hombres. Lo interesante fue ver que en cada año había nombres que se repetían, pero aún mejor era ver nuevas agrupaciones que se sumaban al proyecto. 

De igual forma, en el 2008 fue lanzado el documental His-Panic Stomp - ¿Dónde Está El Rock & Roll? (aquí se puede ver en línea), dirigido por Juanjo Ocio, vocalista de Los Cavernas, que a lo largo de poco más de una hora presenta entrevistas con bandas clave dentro del rock & roll español actual como Los Coronas, The Nitemires y Los Twangs. Dicho trabajo fue lanzado en una versión alterna un par de años después a través de internet.

Toda la historia de este pequeño gran proyecto también fue retratada en uno de los capítulos del recomendado libro Rockin' Spain: Un Viaje Al Corazón Del Rock & Roll (Lunwerg Editores, 2011), que hace una revisión de la más de media centuria que tiene este género musical (y estilo de vida) dentro de la nación ibérica.

Y así llegamos al lanzamiento más reciente del proyecto His-Panic Stomp, puesto en circulación en los primeros días de este 2017 y que bajo el subtitulo de The Hidden Treasures, reúne la inmensa cantidad de ¡204 canciones!

La diferencia con respecto a las entregas anteriores es que ahora no aparecen bandas actuales sino que se buscó rescatar joyas ocultas y en algunos caso hasta perdidas de la extensa historia del rock & roll hecho en España. Se trata de bandas que cimentaron el actual movimiento, ya sea desde varios años atrás o hace relativamente poco, pero que en su mayoría fueron injustamente ignoradas. Dentro de la selección aparecen agrupaciones como Balabushkas, Blue Flame Six, Faraones, Los Cavernas, Hard Lovers, Hi-Way Ramblers, Hotel Mexico, Insaciables, Marcos Sendarrubias, Lobos Negros, Los Creepers, Mad Rumblers, Mafia del Baile, TNT y V59, entre muchas más. Para redondear al trabajo, también se incluyó fotografías y la biografía de cada una de las bandas que participan en este extenso recorrido.

Así que para descargar esta magnífica compilación, que incluye fotos y biografías oficiales de cada participante, sólo hay que dar clic en el siguiente link:


Para descargar todas las compilaciones pasadas:

His-Panic Stomp!! (Aquí Y Ahora) Vol. 1

His-Panic Stomp! (Aquí Y Ahora) Vol. 2

His-Panic Stomp, Girls Calendar

His-Panic Stomp, Boys Calendar

His-Panic Stomp, Girls Compilation 2009

His-Panic Stomp, Girls Compilation 2010

His-Panic Stomp 10° Aniversario

domingo, 22 de enero de 2017

Reseña: Hattori Hanzo Surf Experience - Meanwhile In Mallorca (Runaway Records, 2016)




La música surf reciente, en la que predominan los sonidos instrumentales, cuenta con dos bandos en extremo diferentes: por una parte están los puristas que desean recrear nota por nota los temas que se compusieron en las playas de California de los sesenta; en la otra esquina, están los grupos que llenan de energía a su trabajo, que se escucha el sudor emanado de sus cuerpos en cada una de sus piezas y que en definitiva no quieren ser unos simples clones musicales. Cuando hablamos de Hattori Hanzo Surf Experience queda claro que se ubican en la segunda categoría.

El sexteto español busca convertirse en el mayor representante de los sonidos reverberados en su natal Mallorca y para lograrlo acaban de lanzar su segundo material en el que no sólo repiten la dosis de su debut sino que ahora la mejoran y suenan mucho más cohesionados y con una idea clara del sonido que quieren alcanzar.

Caracterizados por su uniforme que consiste en unas camisas negras acompañadas de unas corbatas rojas, con lo que muestran su elegante porte en cada una de sus presentaciones, el conjunto también se ha hecho notar gracias a su sonido que toma elementos del western, el punk rock y en otras ocasiones es simplemente un candente bólido de fuego. No es nada común encontrarse a un grupo de su tipo que entre sus elementos tenga una trompeta y un trombón así que desde un inicio enfatizan que no estamos frente a unos replicadores de fórmulas establecidas.

Con cada una de las 10 piezas que conforman su material el objetivo es claro y contundente: explotar los oídos de todos los escuchas hasta lograr que se sacudan como epilépticos. Con títulos ingeniosos como "Yozora No Hoshi" en el que hacen referencia a la cultura nipona, como se intuye desde el momento en que decidieron utilizar el nombre de uno de los samuráis más grandes en la historia de Japón para el apelativo de la banda, o en "Río Plata" que al final incluye un pequeño homenaje al icónico compositor italiano Ennio Morricone.

Lo seguro al escuchar el disco es que se trata de uno de los trabajos más energéticos que se han creado dentro del rock & roll instrumental reciente y por momentos hace recordar a sus compatriotas Los Coronas, lo cual no está nada mal. De la misma forma en que los músicos lucen con sus ropajes empapados en la portada del álbum, todos los que acepten la invitación terminarán con los oídos húmedos al escuchar a uno de los conjuntos más sudorosos de la actualidad.


jueves, 19 de enero de 2017

LOS SICÓTICOS, LA PIEDRA ANGULAR DEL GARAGE EN MÉXICO



Dentro del mundo musical nacional existen historias poco contadas y la de Los Sicóticos es una de ellas. ¿En realidad se trata de la primera banda de garage que surgió en México?

Mientras el país vivía un falso sueño de prosperidad a finales de los ochenta y el movimiento denominado como Rock en tu Idioma acaparó los grandes medios de comunicación, allá abajo, en el subsuelo, tres jóvenes que descubrieron ritmos sucios, con guitarras distorsionadas y cantantes desentonados que gritaban se volvieron adeptos a este nuevo tipo de música que, hasta tiempo después, descubrirían que en el resto del mundo se le conocía como garage.

Las piezas del rompecabezas se acomodaron y de pronto, ese trío conformado por Javier (guitarra con fuzz y voz), Carlos (bajo y bailes) y Jacobo (batería) decidió que no era suficiente con escuchar discos sino que ahora crearían su propio grupo al que apropiadamente bautizaron como Los Sicóticos y, sin proponérselo, se convertieron en la banda pilar dentro del garage en México.

Es cierto, en nuestro país a finales de los sesenta existieron bandas como Los Monjes, Las Moskas, Los Ovnis, Los Chijuas y Los Yaki que practicaron un rock & roll sucio para la época, gritón y con ciertas dosis de psicodelia, pero ninguna de ellas estaba consciente de lo que era el garage nacido algunos años antes en las cocheras de ahí el nombre del género de jóvenes estadounidenses y algunos dicen que también peruanos. Fue hasta que surgieron Los Sicóticos que en realidad comenzó el movimiento nacional de garage que hasta la fecha se mantiene en permanente ebullición.

Tan sólo estuvieron en activo entre 1992 y 1995 pero fue el tiempo suficiente para que, con el pasar de los años, se convirtieran en una banda de culto de la que se dice mucho pero se conoce poco. De forma esporádica, los integrantes del conjunto se han reunido para ofrecer pequeños conciertos.

Con motivo de su reciente reunión –¡la primera en nueve años! como participantes de la primera edición del festival Invasión, Fuzz Y Gritos, encabezado por The Fuzztones, en Música Inclasificable tuvimos la oportunidad de sostener la siguiente plática con el trío mexicano y como dice una de sus canciones más representativas: ¡hagamos el fuzz!

Jacobo, Carlos y Javier son Los Sicóticos. Fotografía por Música Inclasificable

¿De qué forma fue que ustedes tres se conocieron?

Carlos: Javier y yo estudiamos juntos en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, los dos somos actuarios, y ahí fue donde nos conocimos. De hecho Javier estudió la guitarra clásica; yo también pero como era malísimo mejor me decidí por el bajo.

Javier: Primero empezamos a tocar Carlos y yo junto con un órgano que teníamos porque no contábamos con baterista. Después el hermano mayor de Carlos, quien tocaba en una banda, conocía un poco el mundo musical y nos recomendó un baterista con el que nunca tuvimos mucha química pero eran tiempos en los que no había mucho de donde escoger, en especial para el sonido que queríamos lograr. Y así con esa formación fue nuestro primer concierto y ahí nos dimos cuenta que no era el indicado y optamos por buscar un nuevo baterista. A través de recomendaciones de amigos fue que encontramos a Jacobo y con él fue diferente porque sí hubo comunión y a partir de nuestro segundo concierto así ha sido siempre la formación de Los Sicóticos.

Carlos: También fue importante para la formación de la banda que todos vivíamos en la misma zona porque los tres somos del rumbo de Ciudad Satélite y eso nos facilitó mucho las cosas.

Javier: Seatlélite como le decían algunos (risas).

¿De qué forma fue que se adentraron en específico en el mundo del garage? A ustedes les tocó un México muy distinto al actual.

Carlos: Antes de formar la banda nosotros solíamos ir a un lugar llamado Tutti Frutti (N. del E. foro fundado a mediados de los ochenta por el DJ y tatuador belga radicado en México Danny Wakantanka) que se encontraba en Lindavista y ahí programaban mucho garage y nos gustó. Así fue como conocimos este tipo de música.



En un inicio, para obtener el sonido que ustedes deseaban, ¿fue indispensable que compraran equipo especial?

Javier: Fue muy difícil porque teníamos muy claro cómo queríamos sonar. Recuerdo que recorrimos todas las tiendas musicales del Centro de la Ciudad de México buscando amplificadores de bulbos. Antes era prácticamente imposible conseguir un Fender Twin, por ejemplo, que aparte era carísimo si lo llegabas a encontrar, así que intentamos buscar algo similar pero un poco más económico. Fue gracias a que nos pusimos a preguntar entre los mismos encargados de las tiendas que ellos nos recomendaron un taller en la calle de República del Salvador y justo cuando llegamos vimos que estaban subiendo unos amplificadores de bulbos a una camioneta. Les preguntamos y nos dijeron que los iban a tirar porque estaban descompuestos y nadie los quería comprar.

Carlos: Nosotros convencimos a los encargados y logramos que nos vendieran los amplificadores.

Javier: Ya después los mandamos a arreglar y poco a poco fuimos complementando nuestro equipo. Yo a través de un anuncio que vi, me compré una Fender Mustang usada, pero original, que no recuerdo bien a quién le perteneció antes pero creo que era de uno de Los Teen Tops o una de esas bandas mexicanas de los sesenta. Para los pedales fue gracias a la amistad que hicimos con una banda de Nueva York llamada The Ultra 5, que se presentó en México en 1992, y por correo ellos nos mandaron los pedales que aquí en el país no había.

Carlos: Al principio utilizábamos amplificadores de bulbos de marcas mexicanas como Bush que eran muy baratos pero gracias a los bulbos ya no les tenías que poner distorsionador, sólo conectabas el instrumento y ya sonaba “sucio” por lo viejo del amplificador.

Javier: Eran clones mexicanos pero a nosotros nos servían mucho en especial para el sonido que estábamos buscando.

Los Sicóticos. Fotografía por Música Inclasificable

Las personas dicen muchas cosas de Los Sicóticos pero lo importante es conocer la opinión interna, ¿ustedes en verdad se consideran la primera banda de garage que existió en México?

Jacobo: Eso no es algo que nosotros digamos pero lo cierto es que nosotros fuimos los primeros que nos aventuramos a hacer esto. A lo largo de la historia, el garage nunca se ha caracterizado por ser un movimiento muy grande ni tener mucha difusión; sin embargo, nosotros desde un inicio le apostamos a esto porque es algo que nos gusta y lo hicimos sin importar el qué dirán. Pero en fin, si a mí me preguntas si fuimos la primera banda yo digo que sí.

Javier: Pero para mí es diferente porque si escuchas nuestras canciones, en realidad no tenemos un sonido completamente garage ni somos puristas. Como dijimos, nosotros empezamos porque éramos clientes del Tutti Frutti y la característica del lugar era la versatilidad de las bandas que ponían, porque no era sólo garage, aunque todas tenían en común que eran underground. Tú llegabas al lugar y ponían a The Cramps pero también a Ministry, Dead Kennedys, Mudhoney y hasta Nirvana cuando apenas habían publicado su primer álbum. A nosotros nos gustaba toda esa música y cuando nos juntamos para ensayar yo les dije a los demás integrantes: ‘traigan canciones que les gusten para intentar tocarlas’. Recuerdo perfectamente que Carlos llevó una de Ministry y yo llevé la de “Hanky Panky”. Con el tiempo y gracias al equipo que teníamos y a nuestro poco talento descubrimos que sí nos encajaba más la música garage que otros géneros (risas).

Carlos: Yo tampoco creo que seamos una banda completamente garage porque en nuestro sonido también hay cosas de grunge, surf y hasta rockabilly.

Hablando de esa parte, ustedes grabaron un cover de “Wipe Out“ The Surfaris y el tema semi instrumental de la serie de televisión de Batman, ¿tenían más composiciones de música surf?

Javier: También hicimos un cover que bautizamos como “Fuzzera y Salvaje” y era de The Ventures y compusimos dos o tres canciones instrumentales ligadas al surf. En ese aspecto yo sí puedo afirmar que de nuestra generación nosotros fuimos la primera banda que empezó a tocar música surf en México.



¿Qué recuerdos guardan de los primeros conciertos de Los Sicóticos? ¿Con qué otras bandas mexicanas solían tocar?

Javier: Bueno, cuando empezamos había muy pocas bandas así que en realidad, cuando había un concierto nos juntábamos varios grupos sin importar el género. Nosotros podíamos tocar en el Foro 86 junto a Deus Ex Maquina que tocaban música industrial, un grupo tecno como La Concepción de la Luna y La Gusana Ciega que apenas estaban empezando. No es como ahora que hay un concierto de rockabilly y tocan tres o cuatro bandas de ese género o hay uno de surf y sólo tocan bandas de surf. Ahora hay escenas dirigidas y antes no. Recuerdo que como Carlos y yo nos conocíamos desde antes de formar a Los Sicóticos porque éramos compañeros en la universidad, nosotros íbamos a ver a Santa Sabina, a Raxas

Carlos: A mí me tocó ver a Café Tacvba en un jardín, cuando ellos apenas empezaban, y los tenía frente a frente porque no había público. Yo llevaba mi caguama en la mano y me pareció un gran concierto, además de que ellos también eran de nuestra misma zona (Satélite).

Una de sus canciones más representativas es “El Fuzz”, que con el pasar de los años se ha convertido en algo cercano a un himno dentro del garage en México, ¿cuál fue su inspiración y cómo surgió esa canción?

Javier: Todo fue de forma muy casual. En nuestros ensayos siempre queríamos componer temas de una forma y al final nos terminábamos yendo por otros caminos. Yo recuerdo que escuchábamos mucho a The Mummies y The Cramps, que son bandas que me gustan mucho por su sonido y su forma tan visceral de hacer las cosas, así que a partir de ahí nos inspiramos para componer “El Fuzz”.

Jacobo: Desde un inicio siempre nos interesó fusionar distintos sonidos y a partir de ahí salió nuestro estilo.

Javier: Y también nos gustaba divertirnos. Compusimos una canción titulada “La Quinceañera” que es un vals, con la que nos gustaba iniciar nuestras presentaciones y como muchas personas del público eran metaleros y punks, siempre nos abucheaban o se desesperaban por la lentitud de la canción… ya después seguíamos con el resto de nuestro set y ya todos aplaudían porque les gustaba nuestro sonido sucio y que nunca buscó ser amable.


Acerca de los conciertos de Los Sicóticos se menciona que usualmente ustedes tocaban desnudos o inclusive con restos de animales sobre el escenario, ¿todo esto es cierto o son leyendas?

Jacobo: Retomo el punto anterior y nosotros siempre hemos buscado divertirnos con nuestra música. A lo largo de los años hemos cometido numerosas locuras y en efecto una vez salimos a tocar desnudos.

Javier: El concierto de nosotros desnudos fue el de la despedida en 1997. La historia del concierto con restos de animales también es cierta aunque no fue nuestra intensión sino que esa vez, antes de nosotros hubo un performance y dejaron restos de pollo y otros animales sobre el escenario.

Con el pasar de los años, muchas bandas mexicanas han grabado covers de canciones de ustedes (Riesgo de Contagio, Los Magníficos, Le Canavispón), ¿qué opinan de estas versiones? ¿Les gustan?

Carlos: Pues sí, al final es como un homenaje.

Jacobo: Además cada uno le pone su sello; hacen el cover pero no es literal.

Javier: Y al final nos ayuda. Con el caso de “El Fuzz”, no sé si la canción se volvió relativamente famosa por nosotros o por la versión de Riesgo de Contagio.


En el vinilo y único material oficial de la banda (aquí pueden leer nuestra reseña), que editó Discos Dark Zone en el 2013, se menciona que ustedes grabaron entre 24 y 26 canciones pero el álbum sólo incluye 11 temas, ¿alguna vez piensan editar el resto del material?

Jacobo: Hay planes entre nosotros de lanzarlas aunque no tenemos una fecha ni es algo que se hará de inmediato.

Javier: También nos interesa poder grabar en forma el material que compusimos mientras la banda estuvo en activo. En total tenemos cerca de 60 canciones, aunque la realidad es que hay partes que ya no recordamos entonces también hay que volver a ensayar. Además nos tocó una época difícil, en especial para mí porque mientras estaba en Los Sicóticos también fui papá, entonces trabajaba por las mañanas y en las tardes ensayaba con la banda y era complicado poder dividir el tiempo. Fuimos una banda muy prolífica a pesar del poco tiempo que estuvimos juntos y de hecho, poco después de nuestra separación en 1997, nos reunimos en un estudio y grabamos varias canciones pero se nos perdieron; sin embargo, de forma paradójica, hace poco parece que alguien las encontró así que estamos a la espera de ver si es cierto y a nosotros nos encantaría poder utilizarlas y lanzarlas próximamente, además de que seguro tienen un mejor sonido y producción porque las grabamos en un estudio profesional, a diferencia de las canciones que aparecieron en el vinilo del 2013 que fueron grabadas en la sala de la casa de Ernesto Fuzz.

Después de su separación, ¿ustedes han seguido al tanto de lo sucede en el mundo musical de México en los últimos años? ¿Hay algunas bandas que les gusten?

Jacobo: No sé los demás pero al menos en mi caso, después de nuestra separación yo me “desconecté” de la música; de repente me llegan noticias y canciones de grupos mexicanos de diversos géneros pero la verdad es que desconozco lo que actualmente se está haciendo en México. Estoy seguro que ahora hay infinidad de bandas nuevas, tanto buenas como malas, pero creo que falta difusión.

Javier: En mi caso es igual porque me fui a vivir a Tijuana pero tengo una muy buena amistad con Ernesto Fuzz quien de repente me recomienda bandas nacionales como Los Magníficos, The Cavernarios y Los Mustang 66 y me manda canciones.

¿Por qué decidieron separarse?

Carlos: Todo fue culpa de él (señala a Javier).

Fanzine Picahielo.
Fotografía por Rogelio Garza
Javier: Sí, todo fue culpa mía (risas). Desde un inicio, lo que más nos caracterizó es que nos valía madres todo; siempre tuvimos claro que no íbamos a vivir del rock & roll y nunca hicimos las cosas para gustarle a las personas sino para complacernos a nosotros mismos. Cuando nos invitaban a tocar nosotros decidíamos si queríamos presentarnos junto a ciertas bandas o no y eso nos acarreó varios problemas. Hubo un concierto legendario en el que estábamos en el camerino y llegaron los de Santa Sabina que eran mucho más famosos que nosotros y el organizador nos obligó a que desalojáramos el camerino para que ellos lo pudieran utilizar. Como respuesta, durante nuestra presentación en una de las canciones me dediqué a insultar a los de Santa Sabina y de hecho, la reseña de ese concierto apareció en uno de los números de Picahielo (N. del E. fanzine creado por el periodista Rogelio Garza). Llegó un momento en 1997 en el que yo, que ya tenía dos hijos, me surgió una oportunidad de trabajo en Tijuana y obviamente lo pensé mucho pero sabía que lo mejor para mi familia era aceptar el trabajo y mudarme. De hecho, desde cerca de un año antes yo ya me había mudado a Celaya también por motivos laborales y sólo venía a la Ciudad de México los fines de semana para los conciertos de Los Sicóticos. Visto en retrospectiva fue un mal momento para separarnos porque justo cuando le pusimos fin a la banda, Discos Culebra empezó a firmar a muchas de las bandas con las que solíamos tocar.

Cuando se separaron, ¿alguno de ustedes se siguió dedicando a la música?

Carlos: Sí, yo estuve en un inicio con Los Mustang 66 y también llegué a tocar en algunos conciertos con Los Esquizitos y con Miguel Calderón de Mazinger Z que después hizo a Intestino Grueso y Beso Negro pero todo fue de manera muy informal.

Javier: Yo inicié un proyecto de one-man-band llamado El Monstro en Tijuana. Después de varios años de vivir allá, por puro instinto volví a sacar la guitarra del estuche y empecé a componer. Como yo ya estoy grande y estaba en una ciudad desconocida, no me iba a poner a reclutar bateristas y bajistas jóvenes porque me iba a ver muy ridículo, así que busqué un bombo y con mi guitarra yo solo armé mi propia banda. Recuerdo que gracias a MySpace, que era el recurso que tenía a mi alcance, me contactaron de Brasil para hacer una gira de puras monobandas, como allá se les conoce, de un mes junto a tres proyectos brasileños y uno uruguayo. Fueron cerca de 24 conciertos en un mes. Durante esa gira visité el Caffeine Studio en Sao Paulo y ahí grabé algunas canciones. Tiempo después me escribieron del sello alemán Luna Records y les mandé una canción que apareció en un acoplado de one-man-bands.


¿Por qué decidieron regresar en específico para este concierto de The Fuzztones en México?

Carlos: Fue gracias a Ernesto Fuzz que organizó el concierto y nos invitó. Nosotros vimos las posibilidades y como era un momento en el que todos íbamos a coincidir en la Ciudad de México, aceptamos.

Jacobo: También porque en realidad nosotros nunca decidimos dejar de tocar, todo fue por causas ajenas. Cuando Javier se fue a vivir a Tijuana llegamos a pensar que tal vez podríamos buscar a otro guitarrista y seguir con Los Sicóticos pero de inmediato desechamos esa posibilidad porque Los Sicóticos somos nosotros tres y ninguna otra persona puede ocupar el lugar de alguno de nosotros. Después de que nos separamos en 1997 hemos tenido algunas presentaciones como cuando vinieron The A-Bones en el 2008 y hubo otra fecha cuando iban a venir The Satelliters pero cancelaron de último momento y nosotros tocamos junto a Los Esquizitos, pero en realidad ya teníamos nueve años de no presentarnos en ningún lugar. A final de cuentas, siempre hemos tenido esa inquietud de juntarnos de nuevo cada que podemos y presentarnos.

Después del concierto de The Fuzztones, ¿tienen planes a futuro como banda?

Carlos: No tenemos nada concreto pero nos gustaría poder grabar algunas canciones y si existe la posibilidad de otro concierto o tocar más seguido, nosotros adelante.